El “loco” Suaza

15 de mayo de 20170 COMENTARIOS AQUÍ

Edgar Suaza, es quizá el primer y actual orate típico del pueblo, hijo y familiar de prestantes y reconocidas personas, nacidas o radicadas en estas tierras, comerciantes, abastecedores de carne y educadores.

Hermano de Manuel, a quien cariñosamente le decimos “El Gacho”, que fuera gran jugador de fútbol en aquel antaño con el Deportivo Sevilla y otros,  fue ídolo y goleador en aquellas tardes domingueras en la cancha del Colegio Santander, donde mirábamos desde el barranco. Hermano de Leonel, gran bailarín de tango y fox, en El Viejo Volga y El Canaima; los martes que cerraban la Plaza de Mercado era el día libre y de descanso, Leonel se engalanaba con sombrero gardeliano, y a beber y bailar se dijo.

Edgar también fue culto bachiller del Colegio General Santander, filosofaba con gran inteligencia, buen deportista, basquetbolista destacado, fue profesor de matemáticas, materia que dominaba con habilidad, daba clases a las jóvenes y muchachos en sus casas, cuando estos iban mal en el colegio, y los sacaba adelante para los exámenes finales de tan penosa materia.

Por aquellos avatares del destino, Suaza cayó en la drogadicción, empezó a fumar toda clase de veneno alucinógeno, quiso escapar a su desengaño, se despojó de sus pesares y problemas, y se sumergió en otro mundo de alucinación, paz y fantasía, dejó el Colegio y sus clases, se quitó la ropa y junto con sus penas las lanzó al vacío. Hace muchos años lo vemos por las calles de Sevilla, sin ropa, descalzo y hablando solo. En horas de la mañana se le ve revisando los candados y cerraduras de las puertas del comercio, o revisando una moto, o  un carro, en ademan de prenderlo y salir volando hacia el infinito; otras veces acostado, asoleándose en un andén a pleno medio día;   a veces se confecciona una chaqueta de bolsas de plástico y unos zapatos de papel, se los pone y sale riendo a carcajadas. También hay veces que sale a vender dos boleticas de rifas o loterías que le dan, y con el producto de su venta, sale corriendo para las ollas de San José a comprar su marihuana.

Pero Suaza sigue siendo aquel genio de dos mundos crueles, una fría noche me lo encontré sin su camisa de papel, y en un destello de lucidez volvió a la memoria y me dijo “doctor, regáleme 500 pesos”, y a mi esposa que hace muchos años le enseñó matemáticas, le dijo “Arbeláez, regáleme 1.000 pesitos”, yo le pregunte, Edgar cuanto es la raíz cuadrada de 80, y él con una pasmosa rapidez, me contestó 8.94.

Por | Arley Valencia Ortiz
Comparta esta nota :
Todos los derechos reservados
Alirio Acevedo Sánchez
 
Con el apoyo de : Alirio Acevedo Sánchez | Amparo López Otálvaro | Juan David Acevedo Jímenez
Copyright © 2015. Sevilla Valle del Cauca - | Webmaster Alirio Acevedo Sánchez | Todos los Derechos Reservados.
Creado por Creating Website Publicado por Mas Template
Con la tecnología Blogger