Conversando
con El Negro Gallego, me contó que Sevilla celebraría el festival de los sueños
(Día Nacional de los Sueños). Me pareció curiosa esta celebración y me enruté a
pensar acerca de este tema que desde siempre le ha interesado y le ha causado
temor a la humanidad.
El
interés por los sueños es tan antiguo, como lo es la especie humana. Desde hace
150.000 años, los Neandertales, nuestros antecesores pre homínidos, ya
consideraban a los sueños como otro mundo, pues enterraban sus muertos y
posteriormente les pintaban de color ocre, el color de la muerte en muchas
sociedades antiguas. Esto nos muestra que este ser antiguo ya consideraba la
existencia de un mundo abstracto que nos definía y al cual temíamos. Hace
50.000 años otros humanos pintaron las cuevas y las piedras con simbologías
siderales, figuras de animales y seres espirituales, todos estos tomados
segurante del temor que el hombre siempre le ha tenido a los sueños y sus
representaciones.
Los
indígenas Wayuu, habitantes del departamento de la Guajira, consideran que los
sueños nos indican nuestro futuro y nuestra situación presente. No dan un solo
paso importante, sin consultar los resultados de la simbología de los sueños.
Tambien los indígenas Sikuani en los Llanos Orientales, consideran que los sueños nos muestran nuestro
futuro y como estamos en este mundo, con los sueños podemos recuperar los
objetos y animales perdidos y nos vaticinan como nos va a ir, en algún viaje,
en el amor y en general durante el transito temporal por la vida.
La
biblia, para no ir muy lejos, muestra al faraón de Egipto con sus sueños, desesperado porque nadie daba con la
explicación de estos. Solo José el hebreo, logró decirle que eran los 7 años
buenos y los 7 malos después del estudio que le realizó a los sueños del
Faraón. A Abraham, Dios lo despertó de sus sueños según la biblia, para que se
fuera a sacrificar su hijo. María, la madre de Jesús, conoció su destino por
medio de un sueño, cuando el Arcángel se le apareció entre sueños, dice el nuevo
testamento.
Todos
sabemos que la ciencia ha dedicado exhaustivas jornadas con equipos, personas,
borrachos, drogadictos, micos y perros, para desentrañar que ocultan y como se
producen los sueños. Grandes Médicos psicoanalistas como Freud, dedicaron un
gran porcentaje de su vida a escribir sobre los sueños. Freud elaboró varios
libros para encontrar en los sueños los deseos ocultos y reprimidos de sus
pacientes.
Con
los sueños tambien se acuñaron frases famosas que se volvieron casi que
heráldicas cuando estamos apesadumbrados u optimistas: La vida es sueño decía
Calderón de la Barca y de su famoso libro únicamente nos ha quedado esta frase.
Eres un sueño, le dice el amante a su amada. Soñar no cuesta nada, decimos cuando deseamos dinero o a la mujer imposible
de alcanzar, o un buen viaje. En este caso, tambien se acompaña la frase
demoledora con un sueñe, siga soñando.
En
fin, el sueño desde siempre nos ha interesado tal vez porque es el medio por el
cual en verdad somos nosotros. Por esto en los sueños nos permitimos hacer lo
que sea, volar, amar, conversar con los muertos, comer sabroso, absolutamente
todo está permitido en el extraño mundo de los sueños. Nuestros miedos, deseos,
potenciales, se reflejan en el sueño y al otro dia nos levantamos preguntándonos
que quiso decir ese u otro sueño. Poreso existen las Pitonisas, encargadas de
leer los jeroglíficos de los sueños, pero amarrados a la lectura de nuestro
destino. Es el gran valor de los sueños cuando nos dicen que nos va a ocurrir,
el porqué de lo que nos ocurre.
Ahora,
los sueños adquirieron un nuevo significado, ya que no solo nos interesa saber
cómo nos va a ir, o que quiso decir ese extraño sueño, sino lo que queremos
conseguir a futuro y entonces el sueño se convierte en una especie de utopía,
que tambien se describe como un sueño posible. Cuál es tu sueño, ya no es
conocer que soñaste anoche, sino hacia dónde quieres llegar. Dicen unos, mi
sueño es ser médico, otros mi sueño salir para Europa, o casarme con una
hacendada, así, cada uno transforma el temido mundo de los sueños por un deseo
a realizar. Soñar es entonces la búsqueda de realizar un sueño imposible. Como
los Sevillanos que llevamos toda nuestra historia municipal anhelando un
Alcalde que nos satisfaga a todos y realice las obras que cada uno consideramos
como la efectiva para el desarrollo del pueblo. Es el sueño del pueblo
sevillano.
El
festival de los sueños me gusta porque está amarrado al lado más cálido y
querido de los sueños, al deseo futuro y al anhelo de la humanidad por
conseguir una mejor situación. Nos olvidamos voluntariamente que los sueños son
un maremágnum de símbolos, de augurios y de deseos ocultos, para transformarlos
en una nube de esperanzas como remedio efectivo para la desazón e incertidumbre
en la que nos sume la vida. De todas maneras, soñar no cuesta nada.
Por| Edgar Alzate Díaz
Exclusivo para El Ciudadano| Copyright © 2015
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