Muchedumbres de candidatos

19 de noviembre de 20250 COMENTARIOS AQUÍ

Texto de Lisandro Duque Naranjo

Sí, es cierto, las diferentes izquierdas que han existido en Colombia están unidas en torno a un solo candidato: Iván Cepeda. Y las diferentes derechas están enfrentadas entre sí y al interior de sus varios grupúsculos sin poderse poner de acuerdo sobre candidatos. Parece ser una especie de ley social que las tendencias perdedoras se dividan a muerte y las tendencias mayoritarias se junten, si mucho con una que otra rencilla. En aquellas, es por desespero y, en estas, por holgura. El electorado que ya ganó una vez tiene propensión a coger confianza y a aprovechar la segunda oportunidad, alargar el placer. Los votos castigo no son tan rápidos y, además, Petro pagó la novatada, y tal vez no tenga tiempo de incurrir en otra. Ya llega al final por el solo impulso. O sea, que Iván Cepeda llega aprendido.

Para el tiempo que falta para las elecciones, Iván, si acaso lo necesitara, perderá su pudor o justificada precaución frente a las multitudes de plaza. Basta con que lo diga y se le tienen. Les puede dar pasto a sus adversarios, y parece saberlo. En cambio, a cualquier otro candidato eso le queda grande. El Pacto Histórico se puede dar el lujo de desdeñar las plazas, porque las llena, mientras que la pobre derecha les tiene pavor, porque se le quedan vacías. El outsider De la Espriella llenó el Movistar Arena, pero ayudándose con todo Sábados Felices. Y entrada gratis. Por fortuna omitió cantar “O sole mío”, pues el chuzo se le hubiera desocupado. En cuanto a Juan Carlos Pinzón, o cualquiera del combo uribista, no llenan una gallera.

Y, además, sus riñas van en serio. Vicky ya le alzó la voz a De la Espriella, que por truhan. Y la Cabal a Miguel Uribe Londoño, que por intrigar en la empresa encuestadora. Habría más motivos, desde luego: por ejemplo, eso de ejercer la línea sucesoral al revés, de hijo a padre. Y sacar comerciales mostrando que él es la reencarnación de su hijo, una transmigración chueca que no es nada seria. En ese grupo se avecinan más gazaperas: cuando entró Pinzón –un soso, cortesano del pentágono, que pasó su infancia en cuarteles con la soldadesca de servidumbre–, deslumbró a Uribe Vélez, quien desde entonces no sabe por cuál decidirse: o Pinzón o Abelardo. AUV es muy indeciso: siempre se antoja del último que llega, algo que le pasó con Miguel Uribe Turbay, por joven, y al ser asesinado, con el padre de éste, que le gustó al comienzo, pero le resultó muy viejo, mayor incluso que él, así que decidió, con la ayuda de su diácono, Gabriel Vallejo, cambiarle un articulito a los reglamentos del C.D. para la consulta, no acogerse a los resultados de la encuesta y darle oportunidad a sus nuevos fichajes, el camaján antillano y el filipichín cuartelario. Él quiere ir con dos candidatos como si se pudiera. Lo cierto es que solo dos –Uribe Londoño y Abelardo– han metido plata, mientras que el resto no han puesto un peso. Van de pega. Hay como ochenta más –que Pipe, Peñalosa, Mauricio, Claudia, Lizcano, hasta Galán, y no me acuerdo de más–, que parecen querer sonar para listas de Congreso. No tienen de otra.

Comparta esta nota :
Todos los derechos reservados
Alirio Acevedo Sánchez
 
Con el apoyo de : Alirio Acevedo Sánchez | Amparo López Otálvaro | Juan David Acevedo Jímenez
Copyright © 2015. Sevilla Valle del Cauca - | Webmaster Alirio Acevedo Sánchez | Todos los Derechos Reservados.
Creado por Creating Website Publicado por Mas Template
Con la tecnología Blogger