El mal "negocio" electoral de la incesante persecución política.

29 de noviembre de 20250 COMENTARIOS AQUÍ

Escuche esta columna aquí…

Texto de Germán Peña Córdoba. 

La persecución es inherente a la mala actividad política. Se persigue porque a falta de programas de gobierno y propuestas, que beneficien al pueblo, se establece un régimen de terror donde la inteligencia es borrada por el oprobio sistemático. En el ambiente político colombiano, hoy, no se propugna por imponer buenas ideas porque, además se carece de ellas; en respuesta a lo anterior, se busca de manera obsesiva inocular odio, que es la columna dorsal del programa político de las derechas, y esto se comprueba cuando se apela al recurso de insultar de manera reiterada, entrampar el pensamiento diferente de manera sistemática, e incluso el intento de aniquilar físicamente al adversario.

La nefaria persecución de la derecha colombiana que nos toca hoy, con sus conmilitones, sus noticieros, sus brazos políticos y sus grupos armados, agencian la barbarie enquistada, que desplaza la confrontación directa de programas e ideas. En nuestro ambiente se confunde el sereno análisis, con la pasión desbordada. Para los que intentan anular el pensamiento crítico, no existen adversarios si no enemigos. Así las cosas y, crudamente planteadas, nos encontramos a un paso de la eliminación física del adversario, que ha sido convertido en enemigo. El regreso al verbo "destripar" como lo expreso el rábula candidato, está a la vuelta de la esquina. Por supuesto esto sucedería si los dejamos.

Se confunde perseguir con debatir. Las llamadas pomposamente "instituciones", representadas por los entes de control político, las altas cortes de la justicia, incluidos el penoso CNE y el politizado Consejo de Estado etc., aunque ha habido intervalos que se ha actuado con trasparencia la persecución, ha prefabricado épocas aciagas en Colombia.  Hoy, las llamadas "Instituciones", están diseñadas desde lo más alto para que prevalezca una sola visión social del estado; estas se encuentran entregadas a defender los grandes intereses particulares, y un ejemplo bien claro es como la Corte Constitucional impide la reforma pensional y como desde el Filibusteros congreso (que no debemos reelegir), se coloca palos en la rueda a las reformas. Hoy, las llamadas con fervor "Instituciones”, se atraviesan cual mula muerta en el empantanado camino que transita al cambio.

Pero si la intestina y visceral persecución política que hoy nos toca presenciar, se realiza con el propósito único de escalar electoralmente se equivocan rotundamente. Está demostrado que una persecución hasta en el baño que va el presidente de la República, para averiguar desde lo escatológico como es su comportamiento, fastidia y enfurece a un electorado que ve avances tangibles en algunas políticas públicas, que claramente les favorece y, que ningún otro gobierno los había tenido en cuenta.

Mal negocio electoral es inducir el intervencionismo de la gran potencia; al final es contraproducente a los protervos intereses electorales de la derecha porque exacerba el chauvinismo, cuando compromete la soberanía. Agenciar de manera malsana a quebrantar emocionalmente al presidente, afectando directamente a su esposa e hijas, le dolerá, pero un verdadero revolucionario con férreas convicciones de cambio, está preparado para resistir hasta la más cruel de las torturas.

Cuando caiga la noche y las estrellas brillen en el firmamento, el bullicio se decante y el ruido se silencie, afloraran verdades incomodas para los detractores y, al final se observará de manera diáfana lo contraproducente que fue una persecución mezquina e infame.

¡Siempre que llovió paró!

La persecución permanente cesa, como cesan las tormentas huracanadas, y al final brindará réditos electorales a las políticas del cambio. La gente votará con rabia a causa del intervencionismo, y aflorará el chauvinismo en el corazón de cada colombiano. Se equivoca la prensa, la radio y los noticieros abyectos a las élites políticas decadentes, que con su lluvia de mentiras piensan doblegar el ánimo y la consecuencia. La incesante persecución es un mal negocio electoral y, como todo se mira como negocio, entonces les recomiendo cambiar la fallida estrategia.

Germán Pena Córdoba

Arquitecto-UNIVALLE

Comparta esta nota :
Todos los derechos reservados
Alirio Acevedo Sánchez
 
Con el apoyo de : Alirio Acevedo Sánchez | Amparo López Otálvaro | Juan David Acevedo Jímenez
Copyright © 2015. Sevilla Valle del Cauca - | Webmaster Alirio Acevedo Sánchez | Todos los Derechos Reservados.
Creado por Creating Website Publicado por Mas Template
Con la tecnología Blogger