Introducción.
A continuación, presento al CEPA para su evaluación y
análisis, un primer borrador de una propuesta de análisis de la problemática de
la QSJ, de acuerdo con los estudios existentes y entrevistas realizadas.
Breve descripción.
La Quebrada San José (QSJ) nace en el oriente del
casco urbano del municipio de Sevilla, por la confluencia de las quebradas
tributarias San José y la Esperanza. En su recorrido de aproximadamente 6
kilómetros por el casco urbano del municipio en dirección nor-occidental,
recoge las aguas de las quebradas Santander (Siracusa), Brasil, Sanabria y la
Raquelita, ésta última cerca de su desembocadura en el rio Totoró, en el puente
del mismo nombre.
Por el costado occidental del casco urbano del
municipio, las aguas de las quebradas las Ferias, Belén, Municipal y San Luis[1]
y, por el costado sur, las quebradas Cafetero y Agua Clara, drenan sus aguas a
la quebrada Saldaña, mejor conocida como el Popal.
Breve Historia.
La quebrada San José está inscrita en el origen mismo
del poblado San Luis de Sevilla en el año 1903, su riqueza hídrica y paisaje
colinado motivó a don Heraclio Uribe Uribe y otros fundadores a localizarlo a
lo largo de su cauce.
El desarrollo urbano del municipio en sus primeros
años fue un proceso planificado y ordenado, desde la fundación misma del
poblado San Luis de Sevilla en 1903, con el diseño geométrico de la plaza
principal y las primeras manzanas a la usanza española y la reglamentación del
tamaño y disposición de los lotes, por las primeras Juntas Pobladoras.
El auge económico cafetero y la expansión urbana de la
población del naciente municipio, estuvo acompañado de un importante desarrollo
institucional, empresarial y un gran espíritu cívico; se crean las primeras
empresas de servicios públicos con el concurso del capital privado: la planta
de energía eléctrica en el rio Pijao en el año 1923; el acueducto de agua
potable en el barrio las Margaritas en el año 1942 y la primera planta de
telefonía con 700 líneas, en el año 1956.
Este proceso de desarrollo urbano, se vio truncado por
la violencia política de los años 50, la corrupción política y el desorden
administrativo, en décadas posteriores.
En efecto, la expansión
urbana del municipio en los años 60 y en especial, en décadas posteriores, fue
un proceso caótico y no planificado que llevó a la aparición de los primeros
asentamientos subnormales, como los barrios Brasil, la Inmaculada y Brasil (2ª
etapa); la crisis generalizada de la prestación de los servicios públicos, en
especial el de acueducto, que llevó a la quiebra a las empresas pioneras que
prestaban estos servicios y la tercerización de los mismos en empresas fuera
del municipio[2].
De igual forma, se permitió el desagüe de las aguas servidas de hogares y
empresas del naciente sistema de alcantarillado, a la quebrada San José y su
canalización posterior a finales de los años 60 y 70.
Este proceso no integró la quebrada San José al
paisaje urbano del municipio, liberando el cauce de la misma y diseñando un
sistema de alcantarillado exclusivo para aguas residuales, como lo han hecho muchos municipios del Valle del Cauca y
el país; por el contrario, se decidió canalizar su cauce y convertir la quebrada en el eje central del sistema de alcantarillado;
así como permitir la invasión del resto de su cauce y el de algunas de sus
quebradas tributarias, por viviendas y negocios[3]. Se
construye así un sistema de alcantarillado combinado que recoge las aguas
tributarias de las seis quebradas señaladas, más las aguas pluviales y servidas
de más del 80% de su casco urbano.
De esta forma, el municipio invisibilizó la quebrada,
la que se convirtió en el imaginario colectivo, en un caño de aguas negras, que
se recuerda solo en épocas de inundaciones y sequias.
Problemática de la QSJ
La canalización de la quebrada San José y parte de sus
afluentes, generó uno de los mayores problemas ambientales, sanitarios y de
gestión del riesgo del casco urbano del municipio, en especial de los barrios
aledaños a su cauce, por las inundaciones periódicas, la presencia de malos
olores en épocas de verano y la contaminación del agua del rio Totoró, como se
ilustra a continuación.
a) Las
inundaciones recurrentes de la quebrada San José afectan principalmente a los
barrios aledaños a las desembocaduras de las quebradas tributarias San José, la
Esperanza, Brasil y Sanabria y en algunos puntos críticos del casco urbano, tal
como lo registra la información estadística.
Los barrios San José y
Fundadores han sido los más afectados, con 37 eventos el primero y 26 el
segundo, en el periodo comprendido entre el año 1980 y el año 2021, de acuerdo
con un informe estadístico de CVC -Univalle[4]. Está en
la memoria de la población las inundaciones de los años 2008, 2011 y en
especial, la del 18 de Abril de 2022, cuando las aguas contaminadas alcanzaron
más de 1,5 metros de altura, afectando más de 300 familias en 8 manzanas de estos
dos barrios, afectando severamente sus viviendas y perdiendo sus enseres.
En el evento del 18 de
abril del 2022, el cauce de las quebradas tributarias la Esperanza y San José,
alcanzó un volumen de 6.020 litros /segundo, un cauce del tamaño promedio del
río la Paila que drena las aguas de una cuenca de cerca de 44.000 has,
sobrepasando la capacidad hidráulica del sistema de alcantarillado. Es cierto
que este tipo de eventos tiene un periodo de ocurrencia de cada 30 años, en
donde en solo 3 horas de la tarde, cayó alrededor del 7% del agua que cae en
todo un año en Sevilla (2.110 mm), pero con el fenómeno del cambio climático,
van a suceder cada vez con mayor frecuencia.
Para amortiguar las
crecientes de las quebradas señaladas, desde finales de los años 90 el
municipio y ACUAVALLE construyeron dos presas de regulación de su caudal y años
más tarde (2012) el canal de drenaje de la parte media del cauce de la quebrada
tributaria San José, los cuales han cumplido en general su función de retener y
regular el paso del agua al sistema de alcantarillado, evitando mayores
tragedias. Sin embargo, de acuerdo con el informe técnico de la CVC del año
2022, se requiere su ampliación para recibir y evacuar caudales mayores y el
mantenimiento periódico que evite su colmatación y disminuya su función
hidráulica[5].
Los barrios Brasil y las Ferias, también han experimentado graves problemas de
inundaciones, con 26 y 24 eventos en el periodo señalado de 41 años.
b) El sistema de
alcantarillado combinado existente, genera a su vez el problema de malos
olores, que afectan la salud de la población asentada en su ribera, en épocas
de veranos prolongados, por la fuerte disminución del caudal de las quebradas
tributarias y la topografía plana del casco urbano central, que ralentiza el
paso del agua.
c) Un tercer problema que
causó la canalización de la QSJ es la contaminación de todo un cuerpo de agua
que drena sus aguas al río Totoró, tributario del rio La Paila, con alrededor
de 6.540 mts 3 (precisar esta información) de aguas residuales, lo cual afecta
a las viviendas y fincas contiguas a su rivera y en especial al corregimiento
de la Paila (Zarzal), con alrededor de 9.000 habitantes.
Las entidades responsables de ésta problemática, son
el municipio de Sevilla como ente rector político-administrativo y ambiental
del municipio y a su vez encargado del mantenimiento del sistema pluvial y
gestión del riesgo; ACUAVALLE, responsable del mantenimiento del sistema de
alcantarillado desde el año 1988, por el cual cobra una tarifa mensual a sus
usuarios y la CVC, ente responsable del manejo de las micro cuencas de las
quebradas tributarias que drenan las aguas a la quebrada San José y se
encuentran en zona rural, en el aún vigente PBOT del año 2001.
Estas entidades han contratado varios estudios para
analizar estos problemas, en especial las inundaciones, sus causas y posibles
soluciones, las cuales se presentan a continuación; de igual forma se analizan
las acciones emprendidas para su solución.
Causas.
1) La primera causa que
señalan los estudios consultados, es la incapacidad e insuficiencia hidráulica,
tanto del sistema de regulación de agua (presas de regulación), como del
alcantarillado mismo, para drenar grandes volúmenes de agua en eventos de
crecientes súbitas como la del 18 de Abril del 2022.
El diseño original de la capacidad de drenaje de ambos
sistemas, por el ingeniero Holguín en el año 1991, contempló crecientes
normales para periodos de retorno de 5 años (ocurrencia de eventos de lluvias
torrenciales), pero como lo demuestran las últimas inundaciones, eventos que
sucedían cada 15 0 20 años, están sucediendo con mayor frecuencia por efecto
del cambio climático[6].
De otro lado, la combinación de diferentes sistemas de
construcción (Box Coulbert, Tubería en concreto y PVC) y diferentes dimensiones
del alcantarillado, genera cuellos de botella, represamiento del agua e
inundaciones, en puntos críticos de la ciudad como las carreras 46 y 47 entre
calles 50 y 51 (Fonda Antioqueña).
Se subraya que estos sistemas de regulación y
conducción de aguas han tenido ampliaciones y mejoras en los últimos años, pero
parece ser insuficiente ante la magnitud de los últimos eventos.
2) Una segunda causa es el
estrangulamiento que ha sufrido la quebrada San José a lo largo de los años,
por la construcción de obras de urbanismo (vías, puentes, canales) sin la
planificación y estudios adecuados y por la invasión misma del cauce de la
quebrada por viviendas y negocios, como lo demuestra las inundaciones
periódicas que ha habido en varios puntos de la ciudad, como la Carrera 50
entre calles 54 y 55 (Adelina).
3) La tercera causa es la
falta de mantenimiento periódico y preventivo de las presas de regulación y
alcantarillado, por las entidades responsables: ACUAVALLE y el municipio, lo
que ocasiona la colmatación con lodos y basuras y saturación de estos sistemas,
disminuyendo, por lo tanto, su capacidad hidráulica de evacuación de aguas
fluviales y servidas, señalada en los puntos anteriores.
Es necesario subrayar que a partir de la inundación
del 18 de Abril de 2022, estas entidades han venido haciendo mantenimiento más
frecuente de estos sistemas que han disminuido las inundaciones; pero como lo
señalan los estudios reseñados, se requiere que se de mantenimiento preventivo
y predictivo planificado, con programación de actividades, responsables y
adecuada disponibilidad presupuestal.
4) En cuarto lugar, se
señala la falta de un adecuado sistema de drenaje del agua de escorrentía de la
vía que conduce a la vereda las Brisas, contigua al barrio las Margaritas, que
drena sus aguas a la quebrada tributaria San José, lo cual ha generado surcos,
grietas de tracción, taludes, cárcavas que ocasionan erosión y arrastra
sedimentos al cauce de la quebrada, limitando su capacidad hidráulica, de
evacuación del agua.
5) El problema mayor
ocasionado es el talud o deslizamiento de aproximadamente 30 metros de longitud
que se ha producido 150 metros aguas arriba de la presa de regulación, sobre su
margen izquierda, problema que sigue sin resolver.
A este inadecuado sistema de drenaje se le suman las
aguas de la quebrada La María, a la que hace décadas se le desvió su cauce
hacia la quebrada tributaria San José, para alimentar la antigua Planta de
Tratamiento de agua potable -PTAP-de ACUAVALLE, la cual hoy en día sigue
alimentando esporádicamente la nueva PTAP de ACUAVALLE, en épocas de sequía
5) En quinto lugar se
señala la falta de cobertura boscosa de las dos microcuencas que dan origen a
la quebrada, especialmente la parte alta de las mismas, cultivadas en pasto,
con poca capacidad de retención de las aguas de escorrentía, ante fuetes
lluvias. La única barrera de protección existente, es un bosque secundario de
alrededor de 4 hectáreas, que se encuentra en la parte media de la cuenca, en
la finca San José y cultivos de café y plátano, cuya estructura arbórea ayuda a
retener las aguas de escorrentía.
La actividad ganadera y malas prácticas agrícolas,
generan a su vez, problemas de impermeabilización del suelo, con la consecuente
pérdida de capacidad de infiltración y retención de aguas lluvias; erosión y
colmatación del cauce de las quebradas.
6) La sexta causa es la
falta de campañas educativas y de sensibilización de la ciudadanía sevillana y,
en especial, de los moradores de las viviendas asentadas en el cauce de las
quebradas tributarias y su cauce central, en el casco urbano del municipio, de
la necesidad de su protección y de cumplir con las normas y disposiciones de
protección, para evitar inundaciones, así como rescatar el valor que la
quebrada tuvo en la construcción y desarrollo del municipio.
De igual forma, se adolece de campañas educativas y
sensibilización de los agricultores y propietarios de las fincas y negocios
localizados en las micro cuencas de las quebradas tributarias, señalando la
importancia de la protección ambiental de las mismas, para la población urbana
de Sevilla y la necesidad de cumplir con la normatividad existente sobre
protección del cauce de las quebradas, específicamente de la Ley 1450 de 2011 y
otras disposiciones, que obliga como mínimo respetar 15 metros de la rivera de
las quebradas.
La protección de estos cauces con bosques riparios o
de galería, actúa como barrera de contención del agua de escorrentía en épocas
de invierno y, es necesaria para la producción de agua en épocas de verano, que
ayudan a evacuar las aguas servidas.
En la rivera de la parte baja de la quebrada la
Esperanza y del sector colindante del barrio las Margaritas, se requiere que
los propietarios construyan adecuados sistemas de disposición de aguas
residuales y residuos sólidos, con el apoyo del municipio y otras entidades
estatales.
La CVC como entidad responsable del manejo y gestión
de estas micro cuencas localizadas en zona rural, es la encargada de cumplir
con esta tarea y adelantar trabajos de protección de las mismas con las
“herramientas del paisaje” adecuadas, en especial “aislamientos de protección”
y “enriquecimiento del bosque. Este trabajo ya fue iniciado en la finca San
José en Agosto del 2022, el cual requiere su continuación en las demás fincas.
Principales Conclusiones.
a) Las soluciones
planteadas a la problemática de la QSJ no han tenido un enfoque integral y
planificado, de acuerdo con planes de expansión urbana y un plan maestro de
acueducto y alcantarillado -PMAA-, por el contrario, han sido soluciones
parciales y reactivas a situaciones de emergencia, provocadas especialmente por
inundaciones[7].
ACUAVALLE, la entidad responsable del sistema de
acueducto y alcantarillado, en los 36 años de relación contractual con el
municipio, no ha elaborado ningún PMAA, solo tiene programado hacerlo en el
año2028. (Corroborar este dato). El municipio por su parte, tampoco ha tenido
un norte en el proceso de expansión urbana; el PBOT que lo debe definir, no se
actualiza desde el año 2001[8].
b) Las soluciones planteadas han estado enfocadas principalmente en la ampliación y adecuación de los sistemas de regulación de agua y redes de alcantarillado y, en menor medida, en la construcción de los sistemas de drenaje de aguas y labores de protección y reforestación, tanto de la zona de nacimiento de la QSJ, como de las otras micro cuencas tributarias. Esta situación es especialmente crítica en el costado oriental de la quebrada los Alpes, tal como lo han analizado los estudios reseñados de la CVC.
c) Esta falta de enfoque y
planificación en la solución de estos problemas, a su vez, se explica, por la
atomización de responsabilidades y acciones en tres entidades, sin la necesaria
y urgente coordinación, como se ha señalado. Cada entidad cuenta con misión,
planes y presupuestos diferentes, que no se ajustan a las necesidades del
municipio y su quebrada.
d) Con relación a la construcción
de la PTAR, que es otra tarea pendiente de la CVC con el municipio, se plantea
como hipótesis de trabajo, que esta debe obedecer a un PMAA, que proyecte y
defina los parámetros de construcción que debe tener.
Algunas Recomendaciones.
De acuerdo con el análisis de los problemas que
enfrenta la QSJ y de sus causas, se desprenden algunos objetivos, que deben
atender las autoridades competentes; en este punto solo se presentan algunas
recomendaciones puntuales que se deberían tener en cuenta.
1 El municipio
de Sevilla debe liderar la creación de un comité técnico permanente que
planifique y coordine planes, proyectos y actividades de ampliación y
mantenimiento periódico y preventivo de los sistemas de regulación de aguas y
alcantarillado de Sevilla, así como de protección de las micro cuencas de la
QSJ. Este comité técnico debe estar
conformado por las tres entidades responsables de esta problemática y un
representante de la comunidad.
2. En el diseño del PMAA
que adelante ACUAVALLE, se debe tener en cuenta los lineamientos de expansión
urbana que plantee el nuevo PBOT de Sevilla, si se alcanza a realizar.
3. En el marco del nuevo
PBOT de Sevilla y el PMAA a realizar, se debe estudiar la viabilidad técnica y
económica de la construcción de canales centrales que recojan las aguas
servidas de Sevilla y liberen el cauce de la quebrada San José, evitando, de
esta forma, los mayores costos que representan la adecuación de la canalización
existente y su prolongación y el tratamiento tanto de las aguas residuales,
como de las fluviales (quebradas tributarias) y pluviales, tal como lo
recomienda el estudio de FEXXA y algunos técnicos.
4 En el diseño del nuevo
PBOT de Sevilla, en la zona de nacimiento de la QSJ y otras micro cuencas de
las quebradas tributarias, que se declaren “de expansión urbana”, se debe
permitir solo proyectos de vivienda amigables con el medio ambiente como las
parcelaciones campestres y, proyectos de
recreación y servicios sostenibles, con sus propios sistemas de tratamiento de
aguas residuales y manejo de residuos sólidos.
5 Dado que el área de
nacimiento de la QSJ y de otras quebradas tributarias, siguen siendo rurales en
el actual PBOT de Sevilla, la CVC debe adelantar “planes de manejo” de estas micro
cuencas, los cuales deberían considerar los siguientes puntos:
a) Caracterización de la población y propietarios de
fincas, viviendas y negocios, asentados en jurisdicción de las micro cuencas
tributarias de la QSJ, en especial en su zona de nacimiento, para tener mayor
información y poder diseñar y ejecutar adecuados proyectos y actividades.
b) Adelantar en estas micro cuencas, solo proyectos
productivos sostenibles, amigables con el entorno, sean agrícolas, ganaderos o
de vivienda y servicios.
c) Realizar actividades de reforestación, en especial en
la parte alta de la zona de nacimiento de la QSJ y puntualmente ampliar el
bosque en las propiedades de INCIVA y ACUAVALLE, en la zona aledaña al barrio
las Margaritas.
d) Se deben reubicar algunas viviendas asentadas en la
rivera de la quebrada la Esperanza, para liberar el cauce de la misma y por el
peligro que representan para ellas mismas, en caso de inundaciones súbitas.
6. Por último
se requiere que la sociedad civil sevillana se apropie de la quebrada San José,
conozca sus problemas y ejerza presión sobre las autoridades responsables de su
solución, como en buena hora lo comienza a hacer la “Veeduría para la
conservación y protección de las micro cuencas de las quebradas San José y El
Popal”.
Bibliografía.
- Albán Holguín,
Guillermo. Estudio de mejoras y reformas del alcantarillado del municipio de
Sevilla, Valle. Volúmenes 1 y 2, Mayo 1991.
-Aquaterra (Ing.
consultores). “Estudio geológico, geotécnico e hidráulico de un problema de
estabilidad de laderas en el barrio los Alpes”. Manizales Marzo 18 de 2005.
- FEXXA, Diagnóstico del
Sistema de Alcantarillado del casco urbano del municipio de Sevilla, Valle.
(Recomendaciones para la elaboración del Plan Maestro
de Alcantarillado de Sevilla). Cali, 2012.
- Valencia, Jair (Gaspar).
Historia y problemática de la quebrada San José. Abril 30 2022.
CVC, Dirección Técnica
Ambiental, Grupo de Gestión de Riesgo y Cambio Climático. Concepto técnico,
código FT 0340.21 de Abril 2022.
-CVC, OSSO, Univalle
Convenio Interadministrativo 143 de 2022. Informes de “geología y
geomorfología” y de “hidrología e hidráulica y amenaza por inundación. “Zonificación
de amenazas, vulnerabilidad y escenarios de afectación del casco urbano de
Sevilla”
Wilson Zapata
Santiago de Cali, Nov 2024.
[1] Nota. Por este costado
occidental de Sevilla, más que quebradas como tales, son caños de aguas
servidas de los barrios aledaños.
[2] Nota. Las empresas
municipales de servicios públicos de Sevilla que se crean en el año 1955, se
liquidan a mediados de los años 70; Acuavalle asume contractualmente la
prestación del servicio de agua y alcantarillado en el año 1978; Telecom compra
la planta de teléfonos en el año 1980 y años más tarde (1912), el municipio
entrega a la empresa IDEAS el servicio de recolección de basuras.
[3] Era muy diferente el
paisaje urbano de las primeras décadas del municipio con los puentes de madera
del barrio San Jose que se adornaban con luces y motivos navideños en épocas de
navidad y los botes del lago Brasil, destino de los paseos dominicales de
muchas familias sevillanas. Este humedal que formaba la quebrada Brasil fue
desecado para dar paso a una invasión promovida por políticos irresponsables,
que formo el actual barrio Brasil, en los años 70.
[4] Ver “Zonificación de
amenazas, vulnerabilidad y escenarios de afectación del casco urbano de
Sevilla” del Convenio Interadministrativo 143 de 2022 de CVC -Univalle.
[5] CVC Concepto técnico FT
0340.21 de Abril 2022.
[6] De acuerdo con el estudio
de Fexxa, el diseño de la capacidad de estos sistemas contempla un caudal pico
de las dos quebradas tributarias de 8.400 mts 3, lo que sumado a las aguas
pluviales (de lluvia) y servidas, sobrepasa la capacidad hidráulica del
alcantarillado.
[7] Algunas de estas acciones
también han sido respuesta a la Acción Popular que instauraron un grupo de
ciudadanos liderados por Nelson Ortiz, ante el Tribunal Administrativo del
Valle, contra Acuavalle, el Municipio y la CVC, para obligar a estas entidades
a solucionar problemas estructurales del alcantarillado de Sevilla que afectan
el medio ambiente y la salud de la población.
[8] La empresa de ingeniería
de Cali, FEXXA, realizó un estudio de recomendaciones para la elaboración del
Plan Maestro de Alcantarillado de Sevilla, en el año 2012, en el cual plantea
tres soluciones para abordar esta problemática. Las dos primeras orientadas a
ampliar y mejorar los sistemas de regulación de aguas y alcantarillado
existente, la primera con tubería de PVC y la segunda con Box Coulbert y una
tercera solución de construcción de un sistema de alcantarillado exclusivo para
aguas residuales, liberando el curso de la quebrada San José.
El estudio se decanta por
la alternativa de ampliación y mejora del alcantarillado actual con Box
Coulbert, con el argumento de menores costos, no obstante reconocer que el
mejor sistema sería la construcción de uno nuevo, pero que tendría mayores
costos, en especial por la compra de 270 predios en 17 manzanas