Texto de Guillermo Salazar Jiménez
Desde
cuando en los años 70s estudió la teoría de Bourdieu y Passeron sobre el papel
de la educación en la movilidad social, Juanita Lectora nunca imaginó que
nuestra situación fuera tan dramática. Estudios recientes del Banco Mundial y
el Foro Económico Mundial concluyeron que un colombiano para ascender del
estrato uno al tres, necesita once generaciones; es decir alrededor de 220
años. Por imposible que parezca, determinó Juanita, brindarles educación a los
pobres para que vivan un futuro diferente será prácticamente imposible.
Los
niños de hoy no tienen futuro, agregó Juanita, será muy alta la probabilidad de
permanecer en el mismo nivel socioeconómico que sus padres. Entre más pobres
peor será su porvenir. La ilusión de salir de la pobreza no depende exclusivamente
de asistir a la escuela, existen otras variables que afectan la vida de los
pobres. Pasados 50 años, los maestros de aquel entonces, lidiábamos a favor de
la educación como puente hacía otros mundos no tan lejanos que permitieran a
los estudiantes pobres vivir otra realidad. Quizás ayudamos a formar sujetos
competentes para aportar a generar riqueza para otros, lo expresó con desánimo.
Rusbel
Caminante destacó la importancia de adelantar las necesarias reformas sociales
a la par de la educativa, tal como lo intenta el actual gobierno. Éste entendió
que la educación por sí misma poco impactará la desigualdad social imperante en
el país. Recordó a los sociólogos franceses referenciados quiénes idearon la
teoría de la reproducción cultural, donde la escuela se convierte en mecanismo
para perpetuar la desigualdad y la dominación.
Si
bien la escuela posibilita las condiciones intelectuales y profesionales, pensó
Rusbel Caminante, también puede restringir los anhelos y necesidades personales
y sociales de los más discriminados. Por ello, enunció Rusbel, la necesidad de
apoyar la actual reforma educativa como paso al cambio, mientras las otras se
discuten y aprueban. La Ley Estatutaria avanzó la educación como derecho
fundamental y paso decisivo para iluminar el camino futuro de la formación
integral en niveles y modalidades para todos. Así como la formación en ciencia,
tecnología e innovación; en artes culturas y saberes; formación para la
ciudadanía y la paz; actividad física, recreativa y deportes.
Juanita
Lectora apreció el significado de la reforma educativa en tanto iguala las
oportunidades de acceso a la escolaridad, independiente de las desigualdades
socio económicas reinantes, para buscar, como afirma el presidente, mayor
igualdad en los ingresos, oportunidad de empleo, reducir la pobreza y lograr la
paz. La tiene clara pero la oposición férrea impide avanzar sus ideales de
gobierno. El conocimiento, el talento formado en la escuela, debe acompañarse
de otros aspectos económicos, sociales y culturales para hacer de Colombia un
lugar más justo. Con razón el Foro Mundial correlacionó cinco factores claves
para el desarrollo: acceso al trabajo, a la tecnología, apoyos del Estado, la
salud y la educación. Juanita expresó que la atención de dichos factores
permite construir el camino y concluyó con Eduardo Galeano, “¿es lícito
confundir la prosperidad de una clase con el bienestar de un país?”