Tuvo distintos cargos, tras sus estudios en
derecho, desde procurador delegado, funcionario público y docente en distintas
universidades del Valle del Cauca.
Notable litigante, líder político y ciudadano
sin tacha, nacido el 17 de agosto de 1924 en Sevilla, Valle del Cauca. Sus
padres Jesús Antonio y Mercedes, prima de Álzate Avendaño, oriundos de
Antioquia y Salamina. Nueve hijos: Julio César, Fabio, Jaime, Diomen, Ángel
María, Recaredo, Ana Lía, Amanda y Alba.
Hizo sus estudios básicos en la escuela de Tres
Esquinas, una vereda de Sevilla y terminó en Caicedonia en 1935; cursó su
bachillerato en Armenia, primero en el colegio Rufino J. Cuervo y después en el
colegio San José, donde se graduó en 1947.
Ingresó a la augusta universidad Externado de
Colombia a estudiar Derecho y Ciencias Políticas; por su condición de
condiscípulo de Fernando Hinestroza, fue cercano al fundador de la universidad,
Ricardo Hinestroza Daza; sin duda, una época de formación y estudio maravillosa
que Trujillo aprovecho para su ejercicio profesional y para su existencia vital
laboriosa y excelsa. Al concluir materias, aprovechó el decreto de Rojas
Pinilla que creó la judicatura y viajó a Caicedonia donde cumplió el requisito
de grado, fue el primero de su promoción en graduarse en 1954.
Juez Promiscuo Municipal de Caicedonia y del
circuito en Sevilla
Su primer cargo en 1955 fue el comienzo de una
larga carrera de abogado valioso que continuó en Sevilla como juez civil del
circuito, designado por el Honorable Tribunal de Buga. A los dos años en 1960
decidió retirarse a litigar, noble ejercicio que realiza todos los días y a
toda hora, hasta hoy, cuando lleva sobre sus espaldas 95 años bien vividos.
En 1955 contrajo matrimonio con la distinguida
señora Mariela Marín López, sevillana de postín, ocho hijos: Sonia, abogada, un
hijo; Patricia, abogada; Diana, médica, un hijo; Luz Elena, arquitecta, un
hijo; Gloria, arquitecta, dos hijos; Diego, abogado, procurador delegado,
cuatro hijos; Jaime, administrador de empresas, tres hijos; y Ana María,
pintora y fotógrafa, dos hijos. Catorce nietos.
Su sede inicial de ejercicio profesional fue
Sevilla como abogado de bancos como el Cafetero, Agrario y la atención a la
clientela de esa región. Además Trujillo Gómez incursionó en la política
liberal, su partido y el de sus mayores; estando en esas lides, fue nombrado presidente
del directorio Liberal de Sevilla. En varias oportunidades fue concejal de
Sevilla.
Representante a la Cámara en 1962
El dirigente Carlos Lleras Restrepo lo incluyó
en la lista del Valle del Cauca, puesto que los jefes liberales del Valle,
Pacho Elías Ramírez y Gustavo Balcázar Monzón no se ponían de acuerdo en un
nombre. En el parlamento fue cercano al doctor Ancízar López López, quién
comenzaba su dilatada carrera de congresista, relación que mantuvo muchos años;
en ese corto período realizó tareas en beneficio del norte del Valle.
Magistrado de la Sala Civil del Tribunal
Superior de Cali
El distinguido magistrado Benjamín López de la
Pava puso en consideración en 1966, ante la Corte Suprema de Justicia, el
nombre del gran sevillano, quién ocupó la magistratura hasta 1970. Ese año
renunció para dedicarse a la profesión, porque el salario no le ayudaba con el
sostenimiento de una familia numerosa.
Secretario de Gobierno del Valle y gobernador
encargado
A los quince días de su retiro de la
magistratura, el gobernador del Valle, Rodrigo Lloreda, ya fallecido, lo llamó
a ocupar la cartera de Gobierno y con motivo de esta gran responsabilidad,
ocupó muchas veces el cargo de gobernador encargado.
En 1975 fue elegido diputado a la asamblea del
Valle pero no ejerció porque el doctor Carlos Holguín en su calidad de
gobernador del Valle, lo nombró secretario de Agricultura y Fomento. Más tarde
el 29 de junio de 1983, el recordado Carlos Jiménez Gómez, procurador general,
designó al doctor Recaredo como procurador regional del Valle, posición que
ocupó durante tres años.
Volvió al litigio pero en la alcaldía de Cali,
en 1991, del actual canciller doctor Carlos Holmes Trujillo García, fue llamado
para ocupar el cargo de asesor jurídico de la alcaldía.
Comité pro-adhesión al Quindío
Trujillo Gómez fue un entusiasta amigo de
nuestra tierra, gracias a sus estudios de bachillerato y la existencia de muchas
amistades políticas, familiares y personales, en la época en que se ventiló la
separación de Caldas, organizó un grupo que buscó que Sevilla en asocio con
Ulloa, Caicedonia, Alcalá, hicieran parte del Quindío. A la postre los
congresistas del Valle se opusieron férreamente a una realidad geopolítica
incuestionable.
Condecoraciones
Ajeno a los halagos y recibir menciones,
aceptó, no obstante, la resolución por medio de la cual la universidad Santiago
de Cali lo distinguió como profesor emérito.
Carrera docente
Profesor de procedimiento civil y pruebas
judiciales en la universidad Santiago de Cali y en la Libre de Cali; de 1977 a
1979 fue decano de la facultad de Derecho de la misma universidad y de ese año
hasta 1981, rector de la misma universidad, en total 17 años al servicio de la
gran casa del saber vallecaucana. En 1994 se pensionó.
Recaredo Trujillo Gómez es un símbolo del Valle
del Cauca y un hijo distinguido de Sevilla, abogado sin fatiga y sin pausa. Su
vida ha sido un ejemplo de honradez y fe en su tierra; amoroso y familiar al
extremo, con el sudor de su frente levantó una familia unida y amable; su hoja
de vida al servicio de sus conciudadanos es un orgullo para Colombia y desde
luego para su tierra natal.
Libre de halagos y con una plenitud vital que
le da su don de gente y su sencillez, la altura de los noventa y cinco años, lo
muestra como el padre y el esposo que supo levantar una hermosa familia, con la
ayuda imprescindible de su gran señora, doña Mariela, fiel representante de las
damas bellas y leales del Valle, las bellas sevillanas que engalanan una
geografía fascinante.
En su fulgurante carrera pública, en el
ejercicio cotidiano de la profesión, en las diversas actividades y tareas en
beneficio de su pueblo, en todas, Recaredo Trujillo Gómez ha tenido su corazón
cocido al Quindío; quiero destacar esa noble condición de amigo sin sombras;
para siempre un quindiano visceral. Con toda su familia alrededor y algunos tangos,
la interlocución se torna en una sonrisa general: no te apures Carablanca…
Por | Gabriel Echeverri González
Fuente | LA CRÓNICA