Principales problemas ambientales de Sevilla, Valle y estrategias de solución

3 de junio de 20220 COMENTARIOS AQUÍ

 Texto de Wilson Zapata Valencia

De la lectura del libro “La situación Ambiental de Sevilla, Valle” se concluyen los principales problemas ambientales que enfrenta el municipio y las amenazas que representa para la conservación de su valioso patrimonio ecológico y la producción agrícola en su zona rural.

Los problemas ambientales derivados de la concentración del grueso de la población (76%) en el casco urbano que ocupa el 1% del territorio, en especial los problemas sanitarios por la falta de un adecuado sistema de alcantarillado y otros típicos de concentraciones urbanas como la contaminación atmosférica y auditiva de motos y carros, requieren de un análisis especial.

Ganadería extensiva.

El principal problema ambiental de Sevilla es la expansión de ganadería extensiva en la mayor parte del territorio, desde las pasturas cálidas de la parte baja del rio La Paila hasta la zona de páramo; esta actividad ocupa el 27% de su perímetro, alrededor de 17.000 hectáreas, en todos los ecosistemas y cuencas hidrográficas del municipio

La ganadería extensiva ha tenido gran impacto en la destrucción y/o deterioro de ecosistemas ricos en biodiversidad y servicios ambientales como el bosque andino y páramo, así como en la disminución de la producción agrícola del municipio, como ha sido el caso de la actividad cafetera, que de más de 12.000 has sembradas en los años 70, paso a tener menos de la mitad, alrededor de 6.100 has en la actualidad.

Otros efectos negativos de la actividad ganadera han sido la degradación de los suelos, su compactación y erosión y el desplazamiento de población campesina, cuyo caso más emblemático fue la desaparición en los años 80 del caserío de la Vereda La Astelia con trapiches, escuela e iglesia incluidos, poblado que tenía alrededor de 150 habitantes, años de expansión del narcotráfico en nuestro municipio.

La expansión de la actividad ganadera prepara el terreno, ha sido la antesala para la penetración de monocultivos, algunos exóticos como las coníferas, con efectos negativos en ecosistemas sensibles como al bosque andino. Demostración de esto es que uno de los argumentos que ha tenido la empresa Smurfit Kappa para justificar la ocupación de estas tierras, es que son pasturas, ya que la compañía, de acuerdo con su política ambiental, no destruye bosques nativos.

Por último, se señala el efecto adverso de la deforestación y la expansión ganadera en el cambio climático; esta actividad es la principal causa de liberación de CO2 a la atmósfera en Colombia, responsable del 40 % de las emisiones de este gas efecto invernadero, además del propio gas metano que liberan los desechos del ganado.

Monocultivos de coníferas y aguacate Hass.

El segundo problema ambiental es la expansión de los monocultivos de coníferas y últimamente de aguacate Hass en el bosque andino sevillano, aprovechando su gran riqueza hídrica, ya que son cultivos altamente demandantes de agua; se calcula que para producir un Kilogramo de aguacate Hass se requieren 700 litros de agua. En Sevilla los cultivos de coníferas se dan en la cuenca media y alta de los ríos Barragán y Bugalagrande con alrededor de 3.500 has y el aguacate Hass, con cerca de 1.000 has, se está extendiendo a las cuencas de los ríos la Paila y Pijao, desplazando otros cultivos como el café.

El mayor efecto negativo de estos monocultivos es la destrucción de la gran riqueza hídrica y biológica de esta región y, en particular de los corredores biológicos existentes entre el bosque alto andino y la zona de páramo, por donde se desplaza la rica avifauna de los andes colombianos, como el Oso de Anteojos y la Danta de Páramo. Un ejemplo de esta afectación hídrica es la casi desaparición de la Quebrada Bomboná que surte de agua al poblado de Cumbarco.

Otros efectos negativos de estos bosques comerciales, es la contaminación del agua con agroquímicos y, al igual que ha sucedido con la ganadería, el desplazamiento de la población campesina, de lo cual es testigo la disminución de la población de la vereda Cumbarco que, de tener más de 2.000 habitantes en los años 70, paso a tener menos de una tercera parte en la actualidad.

Otros monocultivos.

En la zona cálida y subandina del municipio, en las subcuencas de los ríos Pijao, Totoró, San Marcos y la quebrada las cañas, se dan los monocultivos de café y cítricos, los cuales también afectan el medio ambiente por el uso intensivo de agroquímicos y la invasión de los cauces de los ríos; sin embargo, su efecto sobre la Estructura Ecológica Principal del municipio no es tan grave porque no destruyen ecosistemas sensibles como la vegetación natural de páramo y el bosque alto andino, las principales fuentes de agua de la región.

En el caso del cultivo del café, históricamente estuvo asociado a otros cultivos, especialmente plátano, banano, yuca, maíz, cacao, en un modelo agroforestal, sin embargo, en los años 70, la Federación Nacional de Cafeteros FNC introdujo el café de libre exposición, intensivo en uso de agroquímicos, afectando el agua y los suelos. En los últimos años, aunque este modelo de producción intensiva sigue dominante, ha venido disminuyendo su impacto negativo sobre el medio ambiente, gracias a mejores prácticas agrícolas propiciadas por el auge de los cafés especiales y las mayores exigencias ambientales del mercado internacional del café, que premia con mejores precios los cafés certificados en BPA como la 4C o protectores de los bosques o aves con certificaciones como Rainforest, Bird friendly y otras más.

El monocultivo de cítricos ha venido cogiendo auge en Sevilla en los últimos años, el cual cuenta con alrededor de 2.000 has, sin embargo, no existen estudios y estadísticas sobre este cultivo y su impacto social y ambiental.

El tercer problema ambiental es la contaminación de las aguas de los ríos Totoró y la Paila por las aguas servidas de Sevilla, las cuales drenan a estos ríos sin tratamiento previo, a través de las quebradas San José y Saldaña. Es alta la carga contaminante que llega a estos ríos, 6.540 metros cúbicos, de acuerdo con el POMCA del Rio La Paila del año 2009, la cual afecta en especial al Corregimiento de La Paila (Zarzal) con una población de alrededor de 9.000 habitantes, que utiliza esta agua para consumo humano y riego de cultivos.

La solución de este grave problema ambiental es del resorte de la Alcaldía de Sevilla, Acuavalle y la CVC, que lo han postergado por años. En la actualidad existe un proyecto para la construcción de la PTAR, según una convocatoria de la CVC, en la cual se ha venido trabajando.

Minería ilegal.

Este es otro problema ambiental que ha tenido el municipio, especialmente la explotación de oro en la quebrada La Profunda y el cañón del rio Bugalagrande, contaminando muchas veces el agua con mercurio. Sin embargo, el Municipio y la CVC han venido controlando estas explotaciones y su impacto sobre el medio ambiente.

Algunas estrategias de solución de las problemáticas planteadas.

El documento señala algunas estrategias generales para la solución de los problemas señalados, en especial para la protección del patrimonio ecológico de Sevilla y algunas específicas para problemas puntuales, como la actividad ganadera, las cuales se han venido planteando por parte de entidades del del estado, academia y particulares.

En primer lugar, se señala el proyecto de declaratoria del Distrito Regional de Manejo Integrado -DRMI- en el corredor ecológico: páramo -bosque andino - Subxerofítico Alegrías Barragán en un área de 15.731 has que abarca los ecosistemas más amenazados del páramo (7.271 has) y el bosque andino que incluye el bosque seco alto andino con 8.460 has, en las cuencas de los ríos Bugalagrande y San Marcos. Un DRMI es una figura jurídica de protección ambiental que permite adelantar solo actividades productivas sostenibles, lo cual limita jurídicamente la expansión de monocultivos exóticos.

Una segunda estrategia es el fortalecimiento del Sistema Municipal de Áreas Protegidas -SIMAP-, el cual es la principal herramienta de protección ambiental con que cuenta el municipio de Sevilla, la cual fue actualizada en el año 2020 por el Consejo Municipal.

Cuando se habla de fortalecimiento del SIMAP se señala en primer lugar ejercer un eficaz sistema de vigilancia y control de las áreas protegidas y de especial significancia ambiental del municipio, en especial las que son de su propiedad, localizadas en la cuenca media de los ríos Bugalagrande y San Marcos que surten de agua a importantes corregimientos de esta región como San Antonio y el propio casco urbano de Sevilla. Parte de estas áreas han sido deterioradas y sustraídas por terceros que las han invadido y propiciado la tala ilegal de árboles nativos; esta zona protegida llego a tener más de 800 has, hoy cuenta con 621,4 has.

En segundo lugar, se señala el fortalecimiento de la gestión ambiental del municipio, en particular del SIMAP, la cual debe contar con mayor categoría dentro de la oficina de Planeación o incluso tener rango de Secretaria y contar con mayor presupuesto, acorde con la importancia de su misión.

De igual forma, se recomienda mejorar el sistema de información, en especial precisar las áreas de las zonas protegidas con fines de conservación y las áreas complementarias, así como incluir las áreas protegidas en territorio de Sevilla por otras entidades del estado y particulares, especialmente en la parte alta y media de la cuenca del rio Bugalagrande, las cuales son propiedad de los municipios de Andalucía y Bugalagrande, del Distrito de Regulación de Aguas del rio Bugalagrande -Asoribu, de la CVC y el área protegida por Smurfit Kappa, las cuales suman más de 3.500 has, además de las Reservas Naturales de  la Sociedad Civil, las cuales suman 971 has, incluidas en el Sistema Departamental de Áreas Protegidas - Sidap, mas no en el Simap.

La tercera estrategia que se plantea para proteger la reserva ecológica del municipio, los ecosistemas sensibles a la degradación, es establecer descuentos y estímulos tributarios y financieros para personas particulares que lo hagan; en especial se señalan la exoneración o descuentos del impuesto predial y el sistema de pagos por servicios ambientales, ambos regulados por ley y cada día adquieren más importancia.

Con relación a las estrategias sectoriales, para la actividad ganadera extensiva se plantea formular y promover proyectos de reconversión ganadera con sistemas productivos silvopastoriles como la ganadería semiestabulada o regenerativa. La bondad de estos proyectos es que al tiempo que aumenta la productividad y generación de empleo, “libera” territorios para la protección y conservación de ecosistemas valiosos, en especial en la zona de páramo o para la producción agrícola diversificada en las cuatro cuencas hidrográficas de Sevilla.

Para controlar la expansión de los monocultivos de coníferas y aguacate Hass en ecosistemas sensibles de la selva andina, el diseño del nuevo PBOT cuenta con herramientas legales que esta en la obligación de considerar. En primer lugar, parte de estos cultivos están en territorio que hace parte de la Reserva Forestal Central, protegida por la Ley 2ª de 1959 y la Resolución 1922 del 2013 del MADS, áreas que han sido sustraídas de esta reserva con la anuencia de las mismas autoridades ambientales; de igual forma la deforestación de bosque natural por cualquier tipo de monocultivo, es una actividad ilegal castigada por la Ley 877 de 1.976.

La zona de paramo, tal como se señala en el documento, cuenta con la protección especial de la Ley de Páramos y la Sentencia C-035 de 2016 de la Corte Constitucional que establece un plazo de 20 años para la reconversión de la actividad ganadera en los páramos de Colombia (ya van 5).

Para los cultivos de café, cítricos y otros menores, el municipio y la CVC deben velar porque se protejan los bosques riparios que protegen las quebradas y ríos, educar y promover la adopción de sistemas productivos más amigables con el medio ambiente como la agroforestería y el uso controlado de agroquímicos.

La solución de estos  problemas ambientales planteados no  solo es del resorte del  municipio de Sevilla y la CVC, le compete también a todos los usuarios que se benefician de los servicios ambientales, especialmente del agua, como son los municipios vecinos de Caicedonia, Zarzal, Bugalagrande y Andalucía; gremios y entidades como Asoribu, Aurpa, Comité de Cafeteros y las grandes empresas del sector privado, es especial el Ingenio azucarero Riopaila Castilla, la papelera Smurfit Kappa y aguacateras como Campo Sol y Agrícola Las Lajas, entre otras.

Por último, se señala que un aspecto central para la protección del valioso patrimonio natural de los sevillanos, es la educación ambiental de la población, en especial de los niños, los futuros guardianes de esta riqueza y la activa participación de la sociedad civil.

Wilson Zapata V

Sevilla, Valle Junio 2022

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