Texto de J. Sebastián García L.
Todos
los seres humanos tenemos un ciclo de vida, un principio y un final, somos pasajeros en este plano terrenal, pues no
hay día, hora y lugar exacto de cuando partiremos de este mundo, hacia una
nueva vida, cerca de nuestro Padre celestial, el creador y el más justo sobre
todo el universo.
Al escribir estas líneas, con mi bella
familia, nos entristece pensar y asimilar que el dueño del Bar El Triunfo, el padre, él amigo, el vecino, el hermano,
el esposo y sobre todo un gran ciudadano Sevillano, correcto, ético, amoroso,
protector, gentil, solidario, entre otras tantas cualidades que lo
caracterizaba como un ser tranquilo y contento, que no volveremos a ver a un
hombre tan generoso y gran deportista,
su bicicleta era su amiga, compañera y mejor herramienta para hacer deporte,
conocer territorios, nuevos amigos; esta
partida nos deja un vacío en el alma, pues era una persona bella que pensaba en
hacer siempre el bien a los demás; voltear hacia la izquierda y saber que ya no
volveremos a decir buen día don Alberto, tomemos un tinto y
hablemos sobre muchos temas en los que el sabia y nosotros aprendíamos, será
fuerte superar esta perdida y cosas que quedaran ahora en nuestra memoria como
los recuerdos más bonitos y gratos.
No obstante recuerdo, recién llegados a mi
hermosa ciudad natal, nos recibió como si nos conociéramos de hace mucho
tiempo, la confianza fue una construcción de acciones, nos ayudaba a solucionar
inconvenientes, nos daba consejos y nos decía algo muy cierto, “La familia es el refugio más bonito,
Sebastián, hay que cuidarla y protegerla”, ahora estas palabras humildes me han quebrado
en lo profundo de mi ser, pues solo pienso e imagino el dolor tan grande que
deben tener todos sus familiares, en espacial a una gran persona, excelente
oficial de la policía, a mi mayor Dasuly, la consentida del veci, como lo
molestaba, es una perdida inimaginable, en una época de crisis sanitaria en el
país, de impotencia, de dolor como en esta Nación, la salud es un negocio,
donde los seres humanos solamente son una cifra en las estadísticas; pues mi
vecino dejó huella, legado e historia.
Por consiguiente, la muerte es el destino
inevitable de todo ser humano, una etapa en la vida de todos los seres
terrenales que constituyen el horizonte natural del proceso vital; la muerte es
la culminación prevista de la vida siendo esta universal y que nadie escapa de
ella; noticia triste para todos, en nuestra memoria tendremos una fecha que
recordar, un día gris y simplemente un mes irónico, porque junio es el mes del
padre, quien es el encargado de guiar a sus progenitores, de darles amor y
defenderlos siempre, todo esto fue don Alberto, defendía a sus hijos,
los orientó y eso sí, les daba mucho amor y que paradójicamente no estará para
celebrar esta fecha tan importante junto a sus hijos(a), sin embargo, se fue a
encontrar con nuestro DIOS, gozando de una felicidad eterna.
Es hora de que las familias tomen consciencia
y se unan fraternalmente, sin exclusiones, sin maltratos, siempre actuando con
amor, pues no sabemos que día dejaremos de existir, en este mundo solo estamos
de paso, como un turista,
amemos a cada miembro de nuestra familia, jamás abandonemos esta misión. Las
acciones son las que finalmente quedaran registradas en nuestra USB humana,
ellas son las valen, hablan y dejan legado, tal cual como nuestro vecino don Alberto o para algunos Beto,
estas líneas es un homenaje a la importancia de la familia, el legado que todo
ser humano debe dejar, a la vida y al significado que tiene la palabra vecino.
Hoy te damos un adiós, Veci, para siempre, pronto
nos encontraremos en la vida eterna, donde realmente se es feliz y se vive en
paz, al lado de nuestro señor Jesucristo.
“Nuestra muerte no es el fin, si podemos vivir en nuestros hijos y en la generación más joven. porque ellos son nosotros; nuestros cuerpos son solo hojas marchitas en el árbol de la vida, vemos la muerte como la última parada, pero olvidamos que dejamos un rico legado atrás…. Albert Einstein.
J. Sebastián García
L.
Lic. En Ciencias Sociales.