La pronunciación es una de las destrezas en las
que deben ser capacitados los docentes de inglés.
En unos interesantes y bien enfocados artículos,
se analiza la cruda realidad de la enseñanza del inglés en Colombia.
Las autoridades responsables han tratado,
infructuosamente, de dar una solución, pero los resultados siguen mostrando un
progreso imperceptible, lo cual avizora una situación igual en el futuro: hemos
ocupamos los últimos puestos entre nuestros similares del mundo.
Nuestros conciudadanos llevan décadas tratando
de llegar a un nivel que les permita recibir la formación necesaria para el
desarrollo del país, pero no dejan de ser pañitos de agua tibia, de
cuyos resultados seguiremos lamentándonos.
Por otro lado, pretendemos incentivar la
industria sin humo –el turismo- y no disponemos de personal entrenado
suficiente para motivar a los visitantes en todo lo bello que
tenemos para mostrar.
Pero, por fortuna, existe la solución y es muy
simple: a los docentes de inglés se los debe capacitar en la principal y más
ignorada destreza -la pronunciación-, que se adquiere, ÚNICAMENTE, a través de
los símbolos del alfabeto fonético internacional, pues el
inglés no tiene una sola regla fija de pronunciación, en lo que el español lo
aventaja. Como consecuencia, sus alumnos también lograrán la tan anhelada
comunicación en este idioma.
En inglés existen 13 sonidos extraños a
nosotros, los hispanohablantes y, si no se aprende a producirlos, nunca se
tendrá un buen desempeño: una cosa es chapurrar una lengua, y otra,
hacerlo con propiedad, para una interrelación efectiva.
Además, causa muy buena impresión quien se
desempeña bien en otra lengua.
Ahí queda esa inquietud.
La capacitación en fonética no toma sino unas
pocas horas y los resultados quedan para siempre.
En este enlace se
encuentra una valiosa información para este propósito.
Antonio José Arias Betancourt
Lingüista y periodista
(57)3118680155