
Everardo López Carmona, a quien todos sus
coterráneos apodaban cariñosamente "Repollo"
entregó su alma al Creador en un centro asistencial de la ciudad de Buga, hacia
donde fue remitido al parecer para que le fuera practicada la operación de una
hernia. El procedimiento se habría complicado con el desenlace ya mencionado.
Las honras fúnebres se cumplieron el día
domingo y sus restos reposan en el cementerio católico de este municipio.
Paz en su tumba y solidaridad con sus
familiares.
Información | Diego Fernando Melo Galindo