Es
muy común en el trato con la gente, confundir estos dos términos, Cultura, sinónimo de: ilustración,
docto, erudito; con Educado, sinónimo
de: cortés, amable, correcto, atento.
Una
persona Culta o instruida, entre
otras cosas, puede ser la que ha cursado sus estudios: primarios, secundarios y
universitarios; otros dirían muy leída o autodidacta.
Ahora,
denominamos a una persona de educada, aquella que en términos corteses dirige la
palabra hacia los demás, con buenos modales, como decíamos antes practicando
las reglas de urbanidad del profesor Carreño. Podríamos decir también de
algunos de ellos, que son de carácter suave, que muchas veces poco preocupados
por su notoriedad, aceptan a regañadientes, para no aparecer ante los demás
como beligerantes, ante conceptos o situaciones con las cuales muchas veces no
estar de acuerdo.
El
ideal, sería que una persona además de
ser instruida, sea educada; esto es, complementar sus conocimientos con
excelente comportamiento o buena conducta.
La
verdad, es que observamos en nuestro trasegar en participaciones, debates o
discusiones, que muchos al tratar de defender sus principios, se salen por
decirlo así, de casillas, pierden la serenidad, ecuanimidad, se tornan
intemperantes y es allí, donde al perder el autocontrol, rayan con la grosería,
patanería y la emprenden con términos ofensivos y de hecho, tratando de
descomponer a los demás.
Otra
cosa, es la persona educada y que dentro de sus conocimientos adquiridos con
sus estudios profesionales, llegado el momento del debate, con la serenidad que
lo caracteriza, utiliza un vocabulario convincente y sin alardear de sus
conocimientos, permite con argumentos sólidos, que quienes lo escuchan entren
en razón. Es por eso que se dice, que no siempre tiene la razón, el que con
gritos, voz alta, temblorosa y enervado se dirige a quienes lo rodean; por lo
cual, es mejor no subir tanto la voz, mas sí, a los argumentos.
Sigamos
elucubrando… una persona culta, decía, que es alguien que posee conocimientos,
o bien por sus estudios, por ser amante de la lectura, y por qué no, tener un
sentido refinado de las artes.
Ahora,
hoy por hoy, la cultura es una buena inversión y decimos o catalogamos, que es
todo lo que nos enseña a gozar mejor de la vida. De igual manera el inculto, es
al que le faltan conocimientos generales; de pronto conoce una de las tantas
áreas del saber, llamándole inteligente, que ya es otra rama. La cual se podría
definir, como aquella persona que se enfrenta y es capaz de resolver de manera
airosa las diferentes situaciones que se le presentan en la vida.
Los
cultos, saben más de la vida, con más diversidad de conocimientos; algunos
pueden llegar a tener malos modales, ser temperamentales, bipolares,
orgullosos, soberbios y hasta prepotentes.
Bueno,
hay también personas incultas, pero educadas. Menos orgullosas, más sencillas,
humildes; quienes a pesar de su falta de conocimientos son felices, necesitan
menos cosas, soliendo ser más manipulables social y políticamente. Además,
muchas veces por su falta de identidad, son presa de la intolerancia y
agresividad.
Lic. Danilo Useche G.