Cada día escuchamos en los medios de
comunicación cómo algunos todavía se disputan la guerra, mas no la Paz;
pretendiendo aparecer ante los colombianos como los abanderados y opositores de
la Paz? exponiendo de por medio algunos
argumentos pusilánimes.
A
pesar de que no faltan las talanqueras de unos pocos comunicadores, diría mas bien desinformadores
que atizan de manera incesante con interpretaciones a su amaño, especulando,
que el presidente Juan Manuel Santos nos está chantajeando cuando dice verdades
que otros han ocultado en sus gobiernos, como “si no hay paz, al recrudecerse la guerra serán atacadas las zonas
urbanas”. Es muy claro, que la guerra se extenderá a todas partes donde
antes no llegaba y eso no quiere decir, que el ejército no va a responder como
pretenden hacer creer. “Que al seguir la
guerra habrá una reforma tributaria mas alta”. Es lógico, porque para hacer
frente a la guerrilla, el Estado colombiano tiene y debe reforzarse
económicamente; no me explico como se dejan llevar de semejantes
desinteligencias que una persona con poco estudio y reflexiva puede entender.
Ahora, al haber PAZ el Estado se ahorrará
parte de los 25 billones que se destinan para la guerra y los inversionistas
llegarán al país, mejorando en muchos aspectos, que se reflejará en una mejor
calidad de vida de los colombianos. De todas maneras con el dolor de unos
cuantos se firmará el Histórico Acuerdo que será sellado en La Habana por los representantes
de un lado y otro, teniendo como garantes a las Naciones Unidas y demás países
que hacen acompañamiento.
Hay que entender que la PAZ es un estado
permanente de alegría, serenidad y equilibrio del ser humano, que le permite
vivir en armonía consigo mismo, con sus semejantes con la naturaleza y con
quien se supone nos gobierna desde el mas allá.
La PAZ es el compromiso de responsabilidad
que tenemos todos como seres humanos racionales e inteligentes y que requiere
conocimiento, consciencia, entusiasmo, decisión, esfuerzo, persistencia,
esperanza, sabiduría y serenidad.
El hábitat permanente de la PAZ es la mente y el corazón y desde allí se
proyecta a través de actitudes y comportamientos correctos, en la comunicación
diaria con los semejantes y con la naturaleza de la cual formamos parte.
LA PAZ en consecuencia es un producto finamente elaborado en la mente y el corazón y que
en la práctica genera la convivencia social con los demás y el equilibrio
ecológico con el medio ambiente.
Y cuál es
la materia prima esencial que permite elaborar un producto de tan alta calidad
como la PAZ ?.....
Es muy simple decirlo: esa materia prima esencial es el AMOR, que después de ser
procesado, “proactivamente” definiéndose este: como un proceso de pensamiento,
muy diferente a la actividad física, que se desarrolla en la mente humana,
mediante la meditación y la reflexión, en profunda comunión con el Ser
Espiritual; por la mente y el corazón, se convierte en comprensión para aceptar la diferencia que existe entre cada
persona, por ser única e irrepetible. Es respetar el derecho a la libertad y el
reconocimiento de la igualdad como seres humanos.
Cómo se
construye entonces la PAZ? Decía que como materia prima esencial está el AMOR, el cual se complementa
integralmente con los valores fundamentales
de la vida que “sirven de filtro” a las actitudes y las acciones del diario
vivir. El proceso empieza con el AMOR
el cual da origen al Conocimiento, la Autoestima, la Comprensión, el Diálogo,
la Conciliación, la Justicia, la Honestidad, la Esperanza, la Humildad, la
Sencillez, la Sinceridad, la Responsabilidad, la Voluntad, el Compromiso, la
Igualdad, la Libertad, el Respeto a la diferencia, la Serenidad, el Equilibrio,
la Armonía, la Tolerancia, y digamos que como producto refinado se obtiene LA PAZ Y LA CONVIVENCIA SOCIAL
En
resumen: si hay verdadero AMOR hay PAZ; el resto, como decimos
coloquialmente, es “obra de carpintería”
porque la PAZ viene de la tolerancia, esta viene de la comprensión y la
comprensión viene del AMOR.
Lic. Danilo
Useche G.