Es bueno y conveniente, por decirlo así,
hacer una radiografía a las veedurías ciudadanas. Durante tres décadas, la participación
de la comunidad en la vigilancia de las actividades públicas y privadas, ha
sido vital en la lucha contra la corrupción.
¿Qué es una veeduría? Es el mecanismo democrático de representación
que les permite a los ciudadanos o a las organizaciones, ejercer vigilancia
sobre la gestión pública respecto de las diversas autoridades, en lo público y
lo privado.
Origen. Las veedurías en Colombia
tuvieron su origen en la Ley 11 de 1.986. La última norma que reglamentó las
veedurías es la Ley 850 de 2.003. Es de anotar, que cualquier persona puede ser
veedor natural.
¿Cómo se conforma? Se debe acudir a las
personerías locales o a la Cámara de Comercio de su ciudad y mediante acta de
constitución, inscribir la veeduría la cual debe ser conformada como mínimo por
dos personas.
¿Quien las financia?
Con aportes de sus integrantes o con recursos de la cooperación internacional.
El Fondo de Desarrollo Comunal y Participación del Gobierno, destina recursos
paras capacitar a los veedores.
¿Qué
limitaciones hay? Sin el permiso o concurso de la autoridad competente, a las veedurías
ciudadanas les está prohibido retrasar, impedir o suspender los programas,
proyectos o contratos objeto de vigilancia.
Desde los años 70, en medio de los conflictos
políticos y sociales que convulsionaban a la América Latina, comenzaron a
germinar los primeros brotes de veeduría pública frente a gobiernos y ámbitos
de poder privado. Se intuía en el ambiente, el paso trascendental de la
democracia participativa, y las veedurías ciudadanas fueron el motor que le
abrió paso a una sociedad consciente de sus derechos y activa en el propósito
de defenderlos.
En
consecuencia, desde que comienza en Colombia el debate para reformar la
centenaria Constitución de 1.886 y surgieron movimientos como la Séptima
Papeleta, o los acuerdos políticos para el plebiscito, ya estaba claro el norte
para uno de los escenarios claves de la democracia participativa y el estado
social de derecho que se abrieron paso con la Constitución de 1.991.
Con la naciente Constitución se hicieron
efectivos nuevos mecanismos de participación, la Acción de Tutela, la Acción de
Cumplimiento y las Acciones Populares, entre otros, se convirtieron en
instrumentos eficaces para que las veedurías emprendieran su lucha contra la corrupción
o violación de las garantías fundamentales.
¿Cómo están funcionando las veedurías
ciudadanas en Sevilla?
Trasladándonos al terreno sevillano, ya se
ganó una acción popular que tuvo que ver con la quebrada San José. En lo
concerniente con el Polideportivo, da la impresión de que quienes formaron
parte de la veeduría, no estaban preparado para el cumplimiento de sus
funciones, pensaron que los iban a citar para todo evento, no fue así, se
durmieron en los papeles o se dejaron atemorizar y las consecuencias funestas
salieron a flote y ahora las estamos afrontando con el FONADE.
Hace poco para el caso de La Cristalina se
constituyó una veeduría, cuyo deber es estar informando a la comunidad sobre
los eventos, pero hasta ahora nada se sabe.
El Semanario
LA VERDAD
por ahí se ha encontrado con otra perla, como la de la cancha múltiple para los
barrios Avas, San José, La Esperanza y Los Alpes, que se ejecutó en la
administración anterior y no fue entregada oficialmente, ni por el contratista
que no se sabe quién fue, ni por el interventor de la Gobernación el Señor Álvaro
Roldán. Se invirtieron doscientos millones y ¡Qué pesar!, quedó en manos de los
vándalos, rompieron el acrílico de los tableros de baloncesto, se robaron los
tubos que soportan la red de voleibol y las graderías metálicas las doblaron.
El Semanario La Verdad estuvo presente investigando y algunos funcionarios que
tienen que ver con el deporte dicen “no tener tiempo para ello” y esto les
contamos…
¿Dónde
está el sentido de pertenencia para vigilar las obras que se hacen para
beneficio de la comunidad? ¿Dónde está
la junta de acción comunal de esos barrios?
Para terminar, ¿dónde quedó la raza pujante
del himno de los sevillanos? Al
parecer no quedan vestigios, se tornaron pusilánimes, porque todo pasa y nada pasa…
Lic.
Danilo Useche G.