Cada uno de nosotros es
responsable de cómo se siente, y una de las más grandes riquezas es gozar de
buena salud. Si miramos retrospectivamente, observamos que en la práctica
hacemos lo, contrario ¡con los malos hábitos el ser humano no muere, se suicida!.
Nos matamos trabajando en exceso para conseguir dinero y ¿vivir bueno?? Y luego
nos gastamos la platica tratando de recuperar la salud ¡ Qué tal esa!!;nos
preocupamos por la salud cuando ya no la tenemos o está muy deteriorada.
Se dice que la especie humana
está programada para vivir 120 años, pero el promedio de vida en Colombia es
apenas de 70, esto nos explica que por la forma de vida que llevamos le
recortamos unos 50 años, sin contar que generalmente los que vivimos están
rodeados de enfermedades.
Hoy por hoy, en muchos casos,
se debe a malos hábitos alimenticios y un estilo de vida poco apropiado. El
envejecimiento natural lo estamos acelerando con las enfermedades. Abusamos
mucho, se trabaja sin medida, se descansa poco y para completar, nos
alimentamos mal; paso a paso estamos acabando con nuestra salud.
Según estudios, en nuestro
organismo cada segundo mueren 40 millones de células, las cuales no son
reemplazadas en igual cantidad por otras nuevas, cuando nuestro sistema regenerador
está sano. De manera lenta, por el abuso del alcohol, cigarrillo y en términos
generales por malos hábitos de vida, agregados a la contaminación, nuestro
organismo se intoxica paulatinamente.
Vemos entonces que comienzan
los síntomas de envejecimiento prematuro: aparecen las canas, se cae el
cabello, la piel se arruga, disminuye la visión, la audición y hasta el
comportamiento sexual, se multiplica el riesgo de las enfermedades cardíacas;
ya el sistema con sus órganos se deteriora perdiendo eficacia, y todo ello
desencadena en una ¡corta vida y de mala calidad!, somos nosotros los
responsables de cómo nos sentimos!
Cada día escuchamos normas para
una salud mejor, pero solamente nosotros podemos hacer más que hasta los mismos
médicos con su medicina. Acaso ¿no nos hemos dado cuenta que pareciera que casi
todos tenemos los mismos males, guardadas sus excepciones? Sale uno del
consultorio y se encuentra con otras personas que a veces no son de la misma
edad, y todos llevan lozartán, ibuprofeno, acetaminofén, etc.
La respuesta, para ayudar a
contrarrestar estos males es: Coma bien- Descanse lo necesario- Haga ejercicio.
El 80% de las enfermedades tienen su origen en una nutrición deficiente que
viene desde niños, lo cual se desprende en: no ingerir lo correcto; no digerir
bien; no asimilar adecuadamente y no eliminar bien toxinas y desechos. Decía
Hipócrates padre de la medicina “Que tu alimento sea tu medicina, que tu
medicina sea tu alimento”
La vida moderna ha llevado a
que pocas personas tengan una dieta completa y sana. Recordemos que el cuerpo
necesita nutrientes en cantidades adecuadas, como: proteínas, vitaminas,
grasas, carbohidratos, minerales y calorías, para que funcione bien. Pero vemos
hoy día que casi nadie consume una dieta natural y variada; y lo peor, lo que
come en lugar de ayudar lo perjudica. Un amigo le gusta lo que él llama el baja
baja, que no es otra cosa que comer otra cosa en medio de las comidas, como
galletas con tinto o cualquier otra golosina.
Las comidas industrializadas y
rápidas están haciendo su agosto con la salud, porque les han quitado hasta el
70 % de nutrientes y elementos vitales como la fibra.
Con las harinas refinadas, el
azúcar refinado, la sal, grasas hidrogenadas con colorantes y saborizantes,
preservativos, aglutinantes, vitaminas sintéticas, etc., que el cuerpo ni
asimila ni elimina, están afectando nuestra salud y bienestar. Causando aumento
dramático en cáncer y otras enfermedades mortales. Así, que hay la urgente
necesidad de utilizar una dieta lo mas natural y variada posible y como se dice
coloquialmente ¡Es cuestión de vida o muerte!
Es la única solución y con seguridad ¡su cuerpo se lo agradecerá!
Lic. Danilo Useche G.