Ese día era
jueves y se reunieron los vecinos,
nombrando la Junta Pobladora, que quedó integrada por: Eliseo Muñoz, Luis
Sánchez, Heliodoro Ceballos (h), Manuel de los D. Lozano y Ricardo Arias, como
principales. Suplentes: Vicente Sánchez, Tomas Ceballos, Ramón Arias, Asnoraldo
León y Virgilio Hoyos. Secretario de la Junta
Antonio Maria Gómez. Juez o Comisionado
poblador Jesús M. Correa y Tesorero de
la Junta José M. Agudelo.
La comunidad, o
lo que se llama la sociedad los olvidó.
El día 14, empezase la entrega de los primeros solares, era domingo…
Cumplió su Primer Centenario de
fundación San Luis, el 2003. En ese
año la Academia de Historia del Valle
empotro una placa enorme con los nombres
de los pioneros de la fundación en una de las paredes de la Alcaldía
Municipal.
Ciento
once años (111) después de aquel viernes, se anuncio que se construirían más de 100 viviendas
populares, cerca al sitio donde se encuentra
el barrio Fernando Botero Jaramillo y tres años después, pudimos constatar que el
lote esta, tan deshabitado como cuando la tierra surgiera del espectacular
momento en que dijo Dios: hágase la tierra y…

Muchos municipios ya han visto realizar el
sueño como una realidad.
Que no olviden en mi tierra a Calderón… “La vida es un sueño”. Soñar tener un techo, es la más hermosa
pasión onírica, y no tenerlo la más infernal pesadilla. Hermosa es la estrofa
del pentagrama nacional que canta así: “Yo tengo ya al casita que tanto te
prometí”…
Hoy sigo sin comprender el porque, si desde
que la misma naturaleza a los llamados humanoides les procuró y protegió en sus
cavernas, nos olvidamos en pleno siglo XXI
del techo de los demás.
Desde milenios anteriores, existen las
huellas genéticas de aquellos y sus herederos los homo sapiens. Cuevas aquellas
o cavernas que fueran el refugio seguro para dormir, descansar, protegerse,
criar su prole.
Hoy las sociedades modernas hablan del techo
propio y digno como un derecho natural. Como refugio perentorio, simbólico y
muestra de la existencia de una sociedad.
Ese invento de la cueva no procede del ser
humano. Antes de éste lo tenía ya el coral que lleva su casa a cuestas, los
moluscos con sus conchas llenas de púas, los pájaros con sus nidos y en huevos
con cuya cáscara guardan a sus crías. Y una maravillosa muestra de
supervivencia la de los arrecifes de corales, cómo ha de protegerse la biodiversidad, hasta
los árboles con su corteza cubriendo el
tronco. Y el mismo cerebro cubierto por su
caverna, el cráneo, y las abejas con su casita donde fabrican para su
reina la dulce miel, fruto de su ardua tarea.
Si, como que : iban a ser mas de un ciento de
habitáculos y más de cien los que bajo
techo estarían dándose la oportunidad de
ser titulares de su derecho a la
dignidad, (que es mandato constitucional) bajo su cueva o caverna.
Habrá otro "Once de Julio"?.
Aldemar Gómez Ocampo. Julio
3 de 2014.