Sevilla en la tercera Serratiada

14 de diciembre de 20110 COMENTARIOS AQUÍ

Joan Manuel Serrat Teresa, nace el 27 de diciembre de 1943 en el barrio barcelonés del Poble-sec, miembro de una familia obrera. Su padre, Josep Serrat, fue un anarquista español afiliado a CNT (Confederación Nacional del Trabajo), y su madre, Ángeles Teresa, ama de casa, originaria de Belchite (Zaragoza). A los 12 años, Serrat se matricula como alumno interno en la Universidad Laboral Francisco Franco de Tarragona, donde acabará el Bachiller Laboral Superior con la especialidad Industrial Minera en la modalidad de tornero fresador…



Con qué facilidad nos transmite lo que muchos de nosotros como padres y como hijos sentimos y hemos sentido. Si yo pudiese tener esa sencillez a la hora de transmitir, seguramente habría ayudado a mucha gente a nivel personal. Joan Manuel, ¡¡¡cómo te admiro !!!





























































(Texto leído en la tercera Serratiada, Sevilla diciembre 10 de 2011)

A los amigos serratianos, que ya no están entre nosotros, pero que siguen vivos en nuestro afecto: Tania Ceballos, Julio César Villa Guevara, Carlos Daniel Gómez Mora, Luis Fernando Marín, y, especialmente, a Javier Ceballos.

En la carrera artística de nuestro querido cantautor y poeta, Joan Manuel Serrat, han estado presentes poetas y escritores que hacen una lista más bien numerosa.

Veamos: Rafael Alberti, Antonio Machado, León Felipe, Ernesto Cardenal, José Agustín Goytisolo, Joan Vergés (El vell), Joan Salvat Papasseit, Mario Benedetti, Juan Marsé, Jaime Sabines, Joan Barril, José María Follonosa, Luis Cernuda (Más que a nadie), Eduardo Galeano, José Luis Pérez Mosquera, Federico García Lorca, Luis García Montero, Tito Muñoz y Miguel Hernández.

Es a Miguel Hernández a quien voy a dedicar la presentación de esta noche, en este año equidistante entre los cien años de su nacimiento y setenta años de su muerte.

Miguel Hernández Gilabert nació en 1910 y murió en 1942. Un año después, en 1943, nace quien ha sido uno de los difusores de sus poemas: Joan Manuel Serrat. Ambos fueron víctimas del régimen franquista. Hernández murió en la cárcel de Alicante, a causa de la tuberculosis y Serrat tuvo que exiliarse por algún tiempo en México.

Son dos los discos que Serrat ha dedicado al poeta Miguel Hernández. En 1972, en los inicios de su carrera, después de haber cantado a Antonio Machado, Serrat pone en nuestras manos y en nuestros corazones el disco “MIGUEL HERNÁNDEZ”. Cuenta Serrat que fue a visitar a Josefina Manresa, la esposa de Miguel, para darle a conocer el trabajo, y tuvo que salir apurado a comprar un equipo de sonido para poder escuchar las canciones del disco. En 2010, con motivo de los cien años del nacimiento del poeta, Serrat quiso hacer un homenaje y se puso en la tarea de musicalizar dos o tres poemas y terminó inmerso en un trabajo de trece canciones y diecinueve videos cortos, que lleva por título “HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA”, el poema que el poeta escribió a su primer hijo, Manuel Ramón. Además, en el disco 1978 Serrat incluyó un poema llamado “Historia conocida” escrito en homenaje a Miguel Hernández, por el poeta José Agustín Goytisolo, el mismo que escribió “Palabras para Julia”, que Serrat también canta.

La obra de Hernández tiene un extraordinario mensaje lirico y humano para el hombre de hoy, tiene vida propia y una vigencia estremecedora. A pesar de ser breve, desde el punto de vista cronológico, es profunda y dolorosa, marcada por el destino que le tocó y que afrontó con entereza y valentía Son muchos los artículos y estudios que se han escrito en torno a Hernández, se podría hacer varios volúmenes de ellos.

Sobre Miguel Hernández dijo Juan Ramón Jiménez:


“Que no se pierda esta voz, este acento, este aliento joven de España”.

La obra de Miguel Hernández ha sido organizada de manera cronológica. Voy a apoyarme en la que hizo la escritora española María de Gracia Ifach.


Primeros poemas (1932).

Están influidos por las lecturas de los escritores del Siglo de Oro y de la amistad con Ramón Sije, Carlos Fenoll y los demás amigos de Orihuela, Están marcados por las creencias religiosas. Joan Manuel Serrat toma de estos primeros poemas tres canciones:


Del ay al ay por el ay.
La palmera levantina. Este poema hace referencia a las palmas del Domingo de Ramos
Dale que dale. Serrat toma los versos de un poema llamado “El silbo del dale”.

Perito en lunas (1933)

De este libro dice Juan Cano Ballesta: “Extraordinario ejercicio de lucha tenaz con la palabra y la sintaxis, muestra de una invencible voluntad de estilo”. Es un libro neogongorino, donde las cosas sencillas adquieren lenguaje poético.

El silbo vulnerado (1934)
En este libro todavía está presente el ámbito religioso. Los poemas ya muestran la tristeza del poeta. Son cantos llenos de melancolía y serenidad ante el sufrimiento, tal como queda expresado en el poema “Umbrío por la pena”


Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

El rayo que no cesa (1934-1935)
Aquí el poeta muestra sus inquietudes y presentimientos. El amor es atormentado y el ser es más terrenal

“Me llamo barro aunque Miguel me llame”

De este libro hace parte la hermosa “Elegía” a Ramón Sije, que Serrat canta de manera magistral. Miguel Hernández escribió otra Elegía a la novia de Sije, que también llamaba Josefina, que empieza así:


En Orihuela, su pueblo y el mío, se
ha quedado novia por casar la panadera
de pan más trabajado y fino, que le
han muerto la pareja del ya imposible esposo

Otros poemas (1935-1936)
Miguel Hernández está en Madrid en su segundo viaje.

A propósito de este libro dice el escritor español José Antonio Serrano Segura: “El poeta se entrega a la expresión libre al calor de la influencia de las nuevas tendencias de la “poesía impura”, llegada a España de la mano de Pablo Neruda”. Además de Neruda también influyó en el cambio de estilo el poeta argentino Raúl González Tuñón y los españoles Rafael Alberti y Vicente Aleixandre, que fue su benefactor, entre otros. A este periodo pertenecen “Oda entre amor y piedra a Vicente Aleixandre”, “Oda entre sangre y vino a Pablo Neruda”, “Sonreídme”.

De esta época toma Joan Manuel Serrat dos poemas:

Tus cartas son un vino. Poema escrito a Josefina Manresa desde Madrid.
Las abarcas desiertas. Es un poema nostálgico que recuerda la fiesta de Reyes Magos.

Viento del pueblo (1937)
La guerra civil española está en pleno apogeo. Miguel Hernández es comisario cultural del ejército republicano y escribe versos cargados de virilidad, impetuosos, imprecatorios que recita a los combatientes en la retaguardia y en las trincheras. Conoce a Pablo de la Torriente Brau, un cubano internacionalista que muere en combate a quién escribe la “Elegía segunda”.

Concha Zardoya dice respecto de este libro: “Más que un libro es esto: alud de versos épicos, arengas, gritos, dentelladas, cólera, explosión, ternura, llanto. Todo lo que temblaba o bullía a borbotones en el alma del pueblo”.

Serrat canta tres poemas de este libro:
El niño yuntero. Ampliamente conocido y cantado no solo por Serrat. Es un poema tierno y desgarrador a la vez, vigente por todos los niños yunteros de la actualidad.
Uno de aquellos. Serrat toma los versos de un poema llamado “Al soldado internacional caído en España”.
Canción del esposo soldado. Poema enviado a Josefina desde la trinchera.

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

El hombre acecha (1939)

La guerra está a punto de llegar al final con la derrota de los republicanos.

Sobre este libro escribe Juan Cano Ballesta: “En “El Hombre acecha” el fuego y ardor juveniles se van serenando, apagando ante la realidad brutal del curso de la guerra. La voz también se apaga progresivamente, el lenguaje es más sobrio, intimo, hay menos retorica y menos despliegue de colorido”. Es un libro donde están presentes el hambre, la sangre derramada, el hombre como fiera:


“No me dejéis ser fiera.
Ayudadme a ser hombre”

De este libro toma Serrat tres poemas:

Para la libertad.
Es la segunda parte de un poema llamado “El herido”.
Canción última. Este poema que cierra el libro es un canto a la esperanza ante la crudeza de la guerra.
El hambre. En este poema el poeta retrata el drama que ha significado por siempre el hambre.

Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941)
La guerra ha terminado y nuestro poeta está, dicho por él mismo, haciendo turismo por las cárceles del régimen. En 1940 es condenado a muerte, pero le es conmutada por una pena de treinta años de prisión. De este libro escribió el poeta paraguayo Elvio Romero: “Es el saldo de cuando se encaró de su propio ser en una hora hambrienta de luz y excitaciones. Es el sentimiento denso y apretado del poeta prisionero”.

Son cuatro los poemas que Serrat musicaliza:


Menos tu vientre.
Es un canto a la vida, a pesar de los difíciles momentos que está viviendo el poeta.
Llegó con tres heridas.
El mundo de los demás. “
Es un poema de amor escrito a última hora, de una enorme complejidad, y en el que se pasa de lo particular a lo general con valentía poética", dijo el cineasta José Luis Cuerda, quien hizo el video de este poema en el disco de Joan Manuel Serrat.

Cerca del agua.
En el disco Utopía de 1992 Joan Manuel Serrat incluyó “El hombre y el agua”, de su autoría. En 2010 toma los versos del poema 80 del “Cancionero y romancero de ausencias” para cantar, nuevamente, al agua.

Últimos poemas (1938-1941)D

ice el escritor español Ramón Fernández Palmeral respecto de esta época de la vida del poeta: “Durante su periodo carcelario es quizás donde se nos muestra el Miguel más auténtico e intimista casi místico de heridas abiertas, pues sufre y presiente en sus carnes la llegada del fin irreversible de su vida”.

Serrat recoge cuatro poemas:
La boca
Nanas de la cebolla. Escrito para su segundo hijo, Manuel Miguel. “Las más trágicas canciones de cuna de toda la poesía española”, dice Concha Zardoya.
Solo quien ama vuela. Serrat toma los versos de un poema titulado “Vuelo”.Hijo de la luz y de la sombra. Escrito para su primer hijo, Manuel Ramón. Es un tríptico:

1. Hijo de la sombra.
2. Hijo de la luz.
3. Hijo de la luz y de la sombra.

Teatro

La obra teatral de Miguel Hernández está compuesta por seis títulos:


1.
Quien te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras (1933)
2. El torero más valiente (1934)
3. Los hijos de la piedra (1935)
4.
Teatro de la guerra (1937)
5. El labrador de más aire (1937)
6. Pastor de la muerte (1937)

De estas obras Serrat escogió dos poemas:


Romancillo de mayo.
El labrador de más aire (1937)
Si me matan, bueno.
Pastor de la muerte (1937)

Miguel Hernández Gilabert vence la muerte a través de su obra. Vive en la voz de cantantes como Joan Manuel Serrat, Paco Ibáñez y muchos otros que lo han cantado. Vive en quienes lo queremos y lo leemos constantemente.

Termino expresando los últimos versos escritos por el poeta:

“Adiós, hermanos, camaradas, amigos:
¡Despedidme del sol y de los trigos¡”

Sevilla (Valle del Cauca) 10 de diciembre de 2011
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