Texto de Lisandro Duque Naranjo
Nada más inútil que el viaje de ida y vuelta
Washington-Bogotá-Washington, y lo mismo, pero en dirección inversa, por tres
días, de los embajadores Daniel García-Peña y John McNamara. Por puros chismes
de Álvaro Leyva. En realidad, durante ese lapso, Trump cometió más disparates
contra el resto del mundo que justificarían que todos sus embajadores se la
pasaran listos en los aeropuertos, o en el aire, y, por supuesto, también los
embajadores de los otros países, para “hacer consultas” y anticipar las
tensiones que comenzarán apenas aterricen de regreso. Siempre me acuerdo de un
chiste de Bob Hope que, imitando a Eisenhower, contesta así la pregunta del
piloto del avión presidencial sobre cuál es el destino del vuelo: “A cualquier
lugar, pues en todas partes tenemos problemas”.
En efecto, durante la visita de médico que hizo Daniel
García-Peña a Gustavo Petro, Trump hizo cosas espeluznantes: inauguró en Miami
una cárcel de jaulas custodiada por los cocodrilos de los pantanos Everglades,
y ya se supo que los inmigrantes hispanos que la ocuparon tienen por menú
estrictamente sándwiches, y que no está dotada de agua para las duchas. Aquí,
en el régimen de Alberto Lleras Camargo en el 60, se inauguró la isla prisión
de Gorgona, donde la vigilancia la ejercían reptiles, tarántulas y tiburones.
Pese a ser letal esta fauna mítica, lo eran más los guardianes, y en sus
calabozos fueron metidos un alto porcentaje de presos políticos y comunes. Solo
dos hombres lograron escapar de ese infierno y docenas de ellos perecieron en
las fauces de las bestias y bajo los látigos de la guardia. Lo clausuró
Belisario Betancur en el 84, convirtiéndolo en lo que ya era durante milenios:
un santuario natural de bestias y diversidad.
Le sobró tiempo a Trump para cometer otros exabruptos
mientras estuvo aquí García-Peña escasos tres días: le bramó a Lula y la
justicia por el juicio a Bolsonaro y a causa de lo mismo le trepó el arancel a
Brasil en un 50 %; sancionó a la relatora de la ONU Francesca Albanese, quien
vendrá a Bogotá a pedir solidaridad por Palestina y ha colaborado con la Corte
Penal Internacional. Donald Trump ya demostró que se puede ser el número uno de
un país, y hasta del mundo, quién sabe hasta cuándo, a pesar de carecer de los
mínimos requisitos cognitivos que, para serlo, cumplió el Homo sapiens hace
cien mil años.
Resistencia y solidaridad con Desde Abajo y Le Monde
Diplomatique
El 4 de julio, ladrones ideológicos desocuparon el
local de los periódicos Desde Abajo y Le Monde Diplomatique (edición Colombia).
Fue un robo selectivo de computadores, archivo digital y cámaras, que los dejó
como si apenas comenzaran. Esa “otra posición para leer” que representa esta
prensa alternativa, incómoda, sugerente, inédita siempre, le fastidia a algún
grupo maximalista que menudea en los tiempos nerviosos, como este y casi todos,
y semejante canallada no parece inspirada en penumbrosos ámbitos de tiras de
agencias de seguridad, pero sí ejecutada por ellos.