Destacan
las noticias negras, catapultan los errores gubernamentales, magnifican
palabras, malinterpretan propuestas, crean opinión opositora a las reformas y
aplican resistencias furtivas para impedir gobernar, comentó Rusbel Caminante,
el consecuente ambiente de incertidumbre y desolación no puede ser diferente.
Quizás nos acostumbraron a ser dóciles y aceptar sin pensar, dijo Rusbel, si
algo nos disgusta maldecimos a otro o redimimos la culpa. Anhelamos la
seguridad sin aportar soluciones y criticamos con frases copiadas de los
medios. Con Mario Puig expresó que, siendo proclives al miedo por lo
desconocido, preferimos centrar los esfuerzos en lo que podemos perder en lugar
de aquello que podemos ganar.
Juanita
Lectora consideró que tal panorama haría pensar que nos programan para tener
miedo por el cambio, por lo nuevo. Recordó a William Faukner, “Un hombre teme
más a lo que pueda sobrevenirle que a los sufrimientos que ya ha padecido”,
para afirmar que hay otro tipo de información para contrarrestar la explotación
de lo malo. Por ejemplo, dijo Juanita, la empresa británica Quacquarelli
Symonds, QS, publicó el nuevo ránking mundial de las mejores carreras por
universidades. –Ver El Espectador, abril 10 de 2024 –.
Para
determinar los resultados, agregó Juanita, la QS clasificó las carreras en
cinco áreas: artes y humanidades; ciencias de la vida y medicina; ciencias
naturales; ciencias sociales y gestión e ingeniería y tecnología. Y entre las
50 mejores de tal clasificación aparecen tres carreras de la Universidad
Nacional, tres de los Andes y una de la Industrial de Santander. Otros 16
programas colombianos están clasificados entre los 100 mejores.
Rusbel
Caminante apreció esta grata noticia dentro de un ambiente académico enrarecido
por la parálisis de la reforma educativa, el enredado nombramiento del rector
en la Nacional y la desafortunada atención en salud de los maestros
colombianos. Estar en el selecto grupo de mejores programas universitarios del
mundo, afirmó Rusbel, tiene significado especial para el país, preso en la
indiferencia y ahogado en noticias perversas. Añadió: Ingeniería de Minas y
Minerales; Ingeniería de Petróleos y Antropología fueron las tres reconocidas
en la Universidad Nacional. En los Andes fueron incluidos Derecho, Estudios
sobre el Desarrollo y Antropología; finalmente en la Industrial de Santander
Ingeniería de Petróleos.
Juanita
Lectora aplaudió los esfuerzos de la academia por sacar adelante el nombre de
Colombia, agradeció tal noticia como muestra que también aquí suceden cosas
dignas de publicar. Hay que gozar del privilegio obtenido por dichas
universidades, nacido de sus esfuerzos académicos y científicos. La sociedad
colombiana está en deuda con la educación universitaria, máxime aquellos
políticos y dirigentes que intentan trancar la reforma. Sin embargo, Juanita
leyó para otros lo escrito en una pared: La gratitud en silencio no sirve a
nadie. Y para aquellos que poco reconocen las cosas buenas que nos ocurren como
la labor de la universidad colombiana y que obran de acuerdo con lo indicado
por los de siempre, les articuló con Nietzsche; “Hay almas esclavizadas que
agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la
gratitud.”
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