Las duras del salón

16 de mayo de 20230 COMENTARIOS AQUÍ

Texto de Lisandro Duque Naranjo

Creo que no hay, en el mundo entero, estrato social exento de bachilleratos problemáticos, con alumnos muy aplicados —nerds, se les decía o se les dice aún; en mi época se les decía “sapos” o “lambones”—, pero sobre todo con alumnos camorreros y relajos. Viéndolo bien, un salón de clase promedio —no me tocaron, por fortuna, esas aulas lumpenizadas en las que hasta cuchilleros hay, que apuñalan a los profesores— es una réplica de un patio de reformatorio, con codazos y hostigamientos.

Los alumnos caspas por lo regular se sientan atrás, una posición táctica desde donde dominan visualmente las espaldas del resto del alumnado, al que le arrojan tizas, almohadillas y bolas de papel arrugado. Ningún alumno de los pupitres de adelante pasa por donde ellos para ir al baño, porque a la fija le meten zancadilla. Siempre tienen un grandulón que grita y, llegado el caso, reparte pescozones.

Para recordar esos salones de bachillerato, que ya se me pierden en la memoria, simplemente me ha bastado preconstruir las posiciones en que se atrincheran los del Centro Democrático (CD) en el Congreso. Ya perdieron a sus machos alfa —Uribe Vélez, Carlos Felipe Mejía y Álvaro Hernán Prada— que daban la cara por su pandilla que se quedaba en la retaguardia vociferando. Uno de los momentos gloriosos de esa especie de cabezas rapadas fue cuando avanzaron —comandados por su pequeño Gengis Kan— para darle una tunda a Carlos Fernando Galán, quien no se les achicó, razón por la que terminaron replegándose sin dejar de manotear ni de hacer alharaca.

El problema ahora es que perdieron a los más fornidos, y al CD escasamente le queda una lánguida force de corps que no levanta la mano ni para espantar una vaca: Andrés Forero, Ciro Ramírez ¿y cuál otro?

Pero, bueno, ahí está la reserva femenina para los hostigamientos: las señoras Cabal y Valencia. Estas mujeres de pura cepa escogieron como víctima de sus hostigamientos a Francia Márquez, la vicepresidenta de la República. En realidad, esta mujer lo único desobligante que ha dicho en su vida —porque el resto de su discurso es de una contención y un poder revelador admirables— son dos palabras con un enorme poder devastador para la llamada gente de bien: “De malas...”. La expresión le dio la vuelta al mundo que, supongo, se burló de nuestra bobería nacional. Hombres y mujeres de los medios sintieron herida su dignidad y en TikTok e Instagram jóvenes glamurosas ensayaron, remedando a Francia, sus primeras armas como imitadoras.

Hace poco la vicepresidenta visitó el Congreso, ahí estaban las duras del salón que intentaron ignorarla y quedó una foto para la historia: ambas miraron a la visitante, a sus espaldas, con una sonrisita de recocheras, como preguntándose: “¿Y esta qué hace aquí?”. Ahora el tropel que quieren armar es por el viaje de Francia a tres países africanos, con una comitiva de 60 personas. Preocupadas por el cambio climático, les duele la gasolina que va a gastarse en el avión del Estado.

Pero en realidad, incultas como son, lo que les preocupa es que vaya a “tierra de infieles, salvajes y paganos”, que fue lo que aprendieron sobre África —“tierra de misiones”, por entonces— en sus colegios de monjas, cuando no había una sola alumna negra entre sus condiscípulas. ¡Para venir a atravesárseles una más inteligente y más importante que ellas, al lugar donde son las duras del relajo!

Comparta esta nota :
Todos los derechos reservados
Alirio Acevedo Sánchez
 
Con el apoyo de : Alirio Acevedo Sánchez | Amparo López Otálvaro | Juan David Acevedo Jímenez
Copyright © 2015. Sevilla Valle del Cauca - | Webmaster Alirio Acevedo Sánchez | Todos los Derechos Reservados.
Creado por Creating Website Publicado por Mas Template
Con la tecnología Blogger