
A pesar de no poseer los conocimientos
suficientes para hacer cine, Giraldo inició en 1966 —el mismo día de la muerte
del cura guerrillero— el largometraje Camilo Torres Restrepo, quien había sido
su profesor y gran amigo. El conocido escritor cinematográfico francés George
Sadoul, elogió la película en su canónico libro Historia del cine mundial.
Considerada como la primera película colombiana con intención política, esta
resultó fundamental para la carrera que Giraldo emprendería como
documentalista. La fama de su trabajo se conocería en México, Berlín, París,
Roma y Nueva York, lugares en los cuales realizó documentales. En 1966
participó en la composición fotográfica del largometraje María, dirigida por el
cineasta y artista plástico Enrique Grau, el cual se caracterizó por
desarrollar una estética violenta y tenebrosa.
A causa del contenido crítico explícito de sus
producciones —las cuales se distanciaron de las denominadas ‘películas blancas’
de corte romántico, tierno y sensible—, a mediados de los años 60’s su obra
empezó a generar escozor dentro del panorama nacional. A finales de los años
60’s, se unió al Grupo-Cine Nacional Popular o ‘el grupo’, en el cual
participaron los intelectuales Jorge Pinto, José María Arzuaga, Carlos Álvarez,
Gabriela Samper y Marta Rodríguez. ‘El grupo’ deseaba mostrar la realidad
colombiana, en relación con la tendencia del cine latinoamericano asociado a
las luchas de liberación del Tercer Mundo, una postura también conocida como
‘Tercer Cine’. Hacia fines de los años 60’s, durante la presidencia de Carlos
Lleras Restrepo, ocupó el cargo de Asesor Cinematográfico. En 1968 fue director
de fotografía, camarógrafo, asistente de dirección y actor en el largometraje
Bajo tierra, dirigido por Santiago García.
En el año 1970 realizó el filme Carnaval en el
Caribe, una producción que se centró en los carnavales de Barranquilla con el
propósito de proyectar en el exterior una imagen positiva de Colombia. Para
inicios de la década del 70, Giraldo ya había empezado a trabajar con la
industria, desligándose de uno de los principios creativos de ‘El grupo’. De
esa manera en 1971, bajo el denominado sistema de ‘sobreprecio’ decretado por
el Estado para fomentar la industria cinematográfica y el cual garantizaba la
exhibición de cortometrajes nacionales antes de cada película, el cineasta fue
contratado por el gobierno del presidente Misael Pastrana Borrero para realizar
la película oficial Cali, ciudad de América, un largometraje documental del
cual se conservan los últimos 10 minutos. El filme se hizo para promocionar los
VI Juegos Panamericanos celebrados en la ciudad de Cali con el propósito de
exhibir los eventos deportivos y el esfuerzo de sus protagonistas.
En la década de los años 70, realizó el
largometraje Homenaje al sexo, el cortometraje Carta-ajena y el documental
corto Mire, con motivo de la Bienal de Artes Gráficas Cartón de Colombia que se
llevaba a cabo en el Museo de Arte Moderno La Tertulia en Cali. Este
cortometraje, como otros dedicados a retratar diferentes ciudades y culturas
colombianas, fue exhibido durante los años 70’s dentro de la modalidad del
sobreprecio. Entre estos se encuentra El caso Tayrona (1974), Locombia (1976),
El Dabucurí (1977), Cali-dad (1978), Los caballos (1978), El jardín secreto de
don Luis (1979) y Drogombia (1980).
En 1987, Giraldo filmó un documental en torno
al trabajo artístico de Enrique Grau, titulado Un buen día en balconcitos. A su
vez realizó Detrás de la pared, un documental enfocado en el proceso artístico
emprendido por el famoso pintor colombiano Alejandro Obregón. El 24 de febrero
de 1997, Diego León Giraldo fallece.
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Por | Portal Cultural del Pacifico Colombiano