Nacido en Sevilla, desde hace 4 años se
encuentra radicado en el Quindío, en donde ha desarrollado su potencial musical.
Diego Ariza Medina es un joven músico que ha obtenido varios premios nacionales
en los festivales de Música Andina Colombiana.
El artista es el encargado de las músicas del
Show del Parque del Café, pero al igual labora como docente en Circasia y en el
impulso de artistas de la región.
¿Quién es
Diego Ariza Medina?
Soy músico nacido en Sevilla, Valle del
Cauca. Toda mi familia ha estado dedicada a la música, yo soy de los Ariza, mi
papá es oriundo de Vélez Santander, de la familia de tiplistas muy reconocidos.
Estoy radicado en Armenia desde hace cuatro años y trabajo para el Parque del
Café, realizando las músicas para el Show del Café.
¿Dónde
adelantó sus estudios?
Mis primeros estudios y bachillerato en
Sevilla, y estudié parte de mi formación musical en Cali.
¿Cuándo
decide venirse para Armenia?
Esa decisión la tomé cuando me presentan una
propuesta laboral con el Parque del Café, para hacer las músicas del Show del
Café y después me fui afiliando a otras instituciones como Fundanza, el colegio
Las Bethlemitas, pero básicamente todo el proceso lo hago en la parte de la
producción musical.
¿Cuándo
inicia usted con la música?
En la Casa de La Cultura de Sevilla, que en
ese municipio la maneja el Grupo Bandola, con el cual después toqué un tiempo,
en el año 1999 hasta 2006, con la agrupación estuve en el bajo, y la formación
que recibí por parte del Instituto de Bellas Artes de Cali.
¿Profesionalmente
dónde empieza?
Con el Grupo Bandola de Sevilla
¿Cuál ha
sido su trayectoria en general en la música?
He liderado varios procesos musicales, uno el
de Jessica Jaramillo, que es ganadora de todos los concursos de música a nivel
nacional, con premios como El Gran Premio
Mono Núñez, el Concurso Nacional del
Bambuco Luis Carlos González en 2011, Ciudad
Santa Fe, también lo ganamos Bienal
de Bellas Artes de Bogotá. Hemos estado en varias giras, este año
participamos en Viña del Mar como
director de la agrupación que se desplazó a ese festival internacional,
asimismo en Cosquín en Argentina y en otros lugares.
¿Ha
realizado composiciones?
Sí claro, hay varias composiciones que están
rotando en este momento en los festivales de música colombiana. Tengo un
bambuco que es muy conocido sobre todo en la parte de niños, que fue por donde
más me enfoqué, ese bambuco se llama Camina
Juan.
¿Cómo es
el proceso de inspiración para componer?
Ese proceso que yo hago no lo realizo como
tan poéticamente, no soy tan bueno para la parte de inspiración, lo estructuro
en música y letra al mismo tiempo para poder ir a la fija.
¿Cuál es su
futuro próximo en la música?
Ahora estamos esperando a mi esposa, mi
compañera, que está trabajando un proceso que es en un programa del Canal Caracol, que se llama A Otro
Nivel, que regrese para seguir con los proyectos musicales que se van a
presentar con el ministerio de Cultura, que es una posible gira por Oslo, Noruega, donde vamos a llevar la Música
Andina Colombiana.
¿Siempre
interpretan Música Andina Colombiana?
Siempre, ese es nuestro fuerte y lo que nos
gusta.
¿Quiénes
integran su familia?
Mi esposa y dos gatos (risas).
Lleva
usted 4 años en el Quindío, ¿qué concepto tiene de esta tierra?
Le tenemos muchísimo cariño porque Sevilla
tiene más salida hacia el Quindío que hacia el mismo Valle del Cauca, somos más
cercanos a esta tierra, incluso mucha gente de Sevilla viene a hacer su vueltas
a Armenia cuando necesitan una capital. Entonces tenemos un afecto muy grande.
Y en el 2008 cuando empezamos a ir a concursos de música colombiana ganamos
como mejor solista en El Mono Núñez
representando al Quindío con Jessica
Jaramillo.
Proyecto
inmediato
Pendiente de la grabación con Jessica de un
disco, con Mónica Adela tenemos también la de otro y con el Parque del Café
estamos estructurando procesos como la creación de nuevos eventos y productos.
¿Aún está
en la docencia?
Sí claro, estoy en el colegio San José de
Circasia, donde doy música en un programa que se lidera a través de un convenio
con docentes en grado 4 que se llama Música para el cambio.
Por |
Germán Rojas Arias