
La abuelita es un ángel que Dios puso en
nuestro camino para enseñarnos con su ejemplo a luchar en la vida, sin nunca
quejarse y sin importar las adversidades que se presentan, ya que estas
siempre serán vencidas.
A la abuelita nunca le ha quedado grande
nada, si alguien toca su puerta hay un plato de comida, una sonrisa y una
palabra dulce para el que llega.
Abuelita, le pedimos a Dios poder festejar
contigo estos 90 años de tu vida y que te de muchos más, para que sigas a
nuestro lado dándonos paz, felicidad y esa comida tan deliciosa que tu misma
preparas con tanto amor y complacencia.
Gracias abuelita por darnos todo el cariño y afecto que siempre alcanza para todos.
Te queremos mucho.
Tu familia