Nacido en el corregimiento de San Antonio, Sevilla Valle, en octubre 23
de 1972.
Pintor, caricaturista, ilustrador de la Revista Semana.
Ha publicado en los periódicos El Tabloide, El Mercurio, La Variante, El
País, El Tiempo y en las revistas Humoris Causa de México y SoHo de Colombia.
Ilustraciones
para el periódico El País de España en
el Suplemento IDEAS.
Muralista.
“La caricatura y la pintura son mis grandes
pasiones”
Jorge Restrepo no
cambia. Es el mismo. Tampoco le pasan los años, al menos no a simple vista. El
que sí cambia es su trabajo, que cada día es más valorado y admirado por muchas
personas, no sólo en Tuluá y la región sino en diferentes latitudes.
Con la amabilidad
de siempre atendió a Agenda Noticiosa en su estudio, en
el que hay desde óleos, ilustraciones, bocetos, caricaturas, libros, en fin,
todo lo que un artista de su talla requiere para su proceso creativo.
La timidez, como
él mismo la define, tal vez es una de sus características y por eso
seguramente, no posa de erudito, la fama o los reconocimientos no se le han
subido a la cabeza. Recuerda con cariño a las personas con las que trabajó en
diferentes medios en Tuluá, como los semanarios El Tabloide y El Mercurio, este
último ya desaparecido, y más aún su niñez en el corregimiento de San Antonio,
jurisdicción del municipio de Sevilla, al oriente del Valle del Cauca.
Jorge con la
edición más reciente de la Revista Semana, donde la portada fue una ilustración
de su autoría.
No obstante, por
esas cosas de la vida, Agenda Noticiosa llegó hasta su
casa en el momento en que lo embarga otra satisfacción, la de su primera
portada en la revista Semana, claro que él lo dice como si fuera algo
corriente, la alegría poco la demuestra, pero por dentro sí que sabe que ese es
un logro muy importante aunque no se lo haya propuesto.
Sí, porque Jorge
Restrepo, quien labora con Soho y Semana y en El Tiempo también le publicaron
algunas de sus ilustraciones, no llevó hoja de vida ni carpetas, sino que fue
su trabajo quien habló por él, esa fue su mejor carta de presentación.
¿Cómo disfruta de
los éxitos?
Compartiéndolos.
Llamo a las personas que quiero y les cuento lo que pasa, lo que estoy
sintiendo. Sé que ellos se alegran con las buenas cosas que me suceden; y su
alegría aumenta la mía. Cada logro es una motivación para seguir trabajando.
Tengo la idea de se pueden hacer más y mejores cosas.
El artista con un
boceto en sus manos.
Precisamente, ¿qué lo seduce
más, el reconocimiento o el trabajo que realiza?
El trabajo es lo
principal. Trato de que cada vez mi obra sea mejor; siento que hay mucho por
aprender. Cuando reviso lo que he hecho, constato que he evolucionado. Pero sé
que lo mejor está por venir; que hay que trabajar más. El reconocimiento es
importante, pero este depende de lo primero.
¿Ese reconocimiento grande que
se transforma en fama puede alterar o afectar el trabajo del artista, su
esencia?
El reconocimiento
es un gran estímulo. Es la ratificación de que se han hecho bien las cosas.
Pero no debe asumirse como la llegada a una meta de la cual no sigue nada más.
Ganarse un premio de montaña no es suficiente para ser el rey de la montaña. Es
mejor tener siempre la sensación de lo inconcluso, de lo inacabado. Esta es una
postura más realista, más lúcida, más aterrizada. Si no se tiene claro de que
el reconocimiento no lo exime a uno de seguir trabajando con más disciplina,
entonces las cosas se pueden complicar. Hay que poner distancia entre el
reconocimiento y el trabajo. Los procesos deben seguir, pensando siempre en la
obra. Lograr que la gente se emocione o no con la obra, depende de la calidad
de lo que se hace.
¿Le dan libertad de trabajar?
En la revista
Semana, es más una creación colectiva. Cuando me encargan una ilustración,
ellos ya tienen una idea de la imagen que quieren para el texto. De acuerdo a
la idea que me exponen, yo elaboro unos bocetos y aporto algún elemento que
ayude a expresar mejor tal idea. Estos bocetos son analizados por ellos, y le
dan el visto bueno o hacen sugerencias hasta que llegamos a la imagen deseada.
En la revista SoHo tengo más libertad, porque ellos me envían el texto y yo
creo las imágenes según el contenido. Digamos que son dos experiencias
creativas distintas. Uno debe tener claro de que su mente debe actuar de una
manera distinta en cada circunstancia, en cada medio. Ilustrar para medios,
exige un compromiso con otras personas, con otros pensamientos, con la página,
con la propuesta estética de la revista o el periódico. Hay que entender que es
un trabajo para otros fines, que es distinto del trabajo personal.
¿Quién o quiénes han influido
en su carrera artística?
Primer plano de la
portada de la revista Semana, ilustrada por Jorge Restrepo.
Muchas personas.
Mi familia y muchos artistas. Norbey, un pintor nómada que iba a San Antonio
una vez al año a las fiestas patronales. Gran pintor de avisos; Biófilo, un
artista que vivió un tiempo en Sevilla; el maestro Calarcá, del cual conocí su
obra (caricaturas) en el periódico Voz; Jairo A, a quien tuvimos aquí en Tuluá
una semana enseñándonos algunas técnicas de ilustración; Turcios, gran
caricaturista, ilustrador y humorista gráfico; Ismael Roldán, extraordinario
caricaturista y amigo quien fue una gran influencia para mi trabajo; y así una
lista muy larga de maestros y amigos que me han inspirado e impulsado mi
carrera.
¿Cuál de esos géneros es el
que más le apasiona, la pintura o la caricatura?
Los dos géneros
los abrazo con igual pasión. He estado mucho más activo con la caricatura, pero
no dejo de pintar. Para mi trabajo como ilustrador me nutro de ambos. Según
cómo me sienta, hago lo uno o lo otro. Hay momentos en que se funden. Cultivar
los dos géneros me ha permitido ser versátil y de alguna manera me salva de la
monotonía de un estilo.
¿Qué significa Sevilla para
Jorge Restrepo?
Más que de
Sevilla, debo hablar de San Antonio, corregimiento de Sevilla. San Antonio es
el origen de todo. Mi infancia y adolescencia las viví allí. Ahí empecé a
pintar, a soñar. Ahí supe lo que era y lo que quería ser. Ahí supe que era
artista, así me sentía; pero sabía también que para llegar a ser el artista que
quería, debía dedicar mi vida entera a aprender. Espero no llegar nunca a una
meta, para que se muera ese impulso; que no se acabe esa convicción de que hay
algo mejor por hacer para no caer en la tediosa idea de que todo ha concluido.
¿Y Tuluá, qué significa?
Tuluá es mi
nacimiento como caricaturista; amigos entrañables; apoyo a mi obra, libros
publicados; temas para mi trabajo; hogar, familia.
¿Qué lo sorprende, qué lo deja
sin aliento?
Las cosas buenas y
malas de los seres humanos. Lo sublime y lo execrable. Los seres humanos con
sus actos de extrema solidaridad y bondad, y también con su extrema maldad y
egoísmo. La inteligencia, el talento. Los grandes logro en el arte, la ciencia
y la tecnología.
¿Además de la pintura y la
caricatura, qué otra cosa le gusta, por ejemplo el cine, los deportes?
Me gusta la
filosofía, la literatura y el cine. Fernando Savater, J L Borges,
William Ospina, Guiseppe Tornatore…
¿Qué obra lo ha hecho erizar?
Siento a Amparo
Grisales detrás de esta pregunta. La película Cinema Paradiso de Giuseppe
Tornatore me conmovió mucho.
¿Qué sintió con sus primeras
ilustraciones en SoHo y en Semana?
Una gran emoción.
Esperé con mucha ansiedad el día de la publicación. Primero fue en SoHo y luego
en Semana. No lo podía creer. Pensé que serían unas pocas ilustraciones y ya
llevo dos años con ellos. La espera, el deseo de ver publicado mi trabajo fue
similar a lo que viví en mis épocas de El Tabloide y El Mercurio. La idea de
que muchas personas verían mi trabajo, me aturdía un poco. Yo había descartado
ver mi trabajo en medios de circulación nacional; por fortuna se dieron las
cosas.
¿Y ahora que le publican su primera
caricatura en la portada de la Revista Semana?
Otro gran logro;
es un gran reconocimiento.
¿Cuánto hace que empezó ese
idilio con Bogotá?
Fue por la época
de los Juegos Olímpicos de Londres. Luis Carlos Cifuentes, pintor, ilustrador y
director de arte de la revista SoHo, me propuso trabajar con ellos. Me
encargaron de entrada seis ilustraciones; y a partir de esta publicación vino
lo de la Revista Semana.
¿Y con El Tiempo?
El año pasado me
llamó una muchacha del periódico. Ella había estado en la Feria del Libro en
Bogotá, en el pabellón de ilustración y caricatura buscando ilustradores.
Consultando el trabajo de otro artista llegaron a mi blog; ella me contactó e
hice algunos trabajos para ellos. No seguí publicando con ellos porque
Alejandro Santos me propuso que trabajara exclusivamente con la Revista Semana.
Ahora soy el ilustrador de la revista. El mismo año me escribieron de la
editorial Planeta de España y me encargaron una ilustración para una antología
de la obra de Pablo Neruda. Con ellos he hecho dos ilustraciones más para otras
publicaciones.
¿Se le dificultan los trazos
con algún personaje en particular o es lo mismo con todos?
No es lo mismo con
todos. Hay personajes que son complicados. Hay personajes que son muy planos.
Aunque se habla de que la fealdad facilita la caricatura, no siempre es así.
Para poner un ejemplo, yo no soy fácil de dibujar.
¿Cuál es el personaje tulueño
que más ha recreado?
Son varios. El
‘Tino Asprilla’, Pecueca, Limón Viejo, Carecartón, entre otros.
¿Alguna vez le han vetado una
caricatura?
Jorge Restrepo es
sinónimo de humildad y dedicación. Sus logros son el resultado del talento, la
disciplina y la constancia.
No, pero me
debieron vetar las de El Mercurio porque eran muy malas, yo me pongo a verlas
todas y son muy malas. Lo que yo hacía en El Mercurio, o al menos lo que
pretendía hacer, era caricatura de opinión. Pero realmente nunca me sentí
cómodo haciendo caricatura de opinión. Así que me ratifico en que debieron
vetarme MUCHAS de esas caricaturas por malas.
Publicado en| Agenda Noticiosa