(Para mis amigas de juventud: Teresa Muñoz, la “Tina” Restrepo, Ana
María Ochoa. Y mi prima María Eugenia Gonzáles De Greiff.)
Comencé a pensar en quienes somos los sevillanos, a raíz de una pregunta
que me hicieron años atrás, en alguna reunión. Alguien que no recuerdo, me
preguntó que de donde era yo. Le contesté que de Sevilla Valle. Este alguien, me dijo que le llamaba la
atención que los sevillanos acompañáramos siempre el Sevilla con el Valle. En
ese momento a mí también me empezó a llamar la atención. Por qué lo hacemos?
Y entonces pienso que es Sevilla, un
territorio amplio, como dicen hoy en dia, de desarrollo sostenible, con vista sobre
la Cordillera Occidental. Durante las noches con los reflejos del mar Pacífico,
desde los miradores de este pueblo, se ven a lo lejos y destacándose, los brillos del mar Pacifico. El Valle con su
planicie, sus hondonadas y madres viejas, el río Cauca. La historia de los barcos
de vapor que llevaban a los viajeros durante el Siglo XIX y principios del XX; comerciantes,
mercancías, orquestas, putas y demás población que iba de un lado a otro.
Nuestro Valle del Cauca con sus cultivos de algodón, de maíz, con vacas y
especies silvestres ya extintas en esta geografía.
Tambien tenemos un extenso territorio al que hemos dado en
llamar como “la tierra fría”, conocida también como el Páramo de Barragán.
Pertenece al paramo de Las Hermosas y es hermana del páramo de Miraflores. Desde
la copa de los páramos estamos conectados geográficamente con medio país. Si seguimos
con esta geografía llegamos hasta el páramo de Sumapaz, limitamos con el Tolima,
en fin. Todo esto vincula a Sevilla como parte de una extensa región
geopolítica y de fragilidad ecológica como son los páramos.
Estas tierras
con tanta historia, que de acuerdo con los historiadores “Los indios Putimaes y
algunas veces los Pijaos con la colaboración de los Bugas, pasaban de tierras
del Tolima por el "Páramo de las Hermosas" a atacar poblados y
haciendas en el Valle del Cauca por lo que los españoles se vieron en la
necesidad de instalar fuertes en lo alto de la cordillera, que resultaron infructuosos.”
(http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/modosycostumbres/).
(http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/modosycostumbres/).
Sevilla está articulada con estas
problemáticas y con las fortalezas que nos da tener en nuestros límites un
ecosistema como es el páramo. Allí, en la “tierra fría”, cayo prisionero del
Ejército, durante su primer combate como guerrillero, el llamado “Cojo
Castaño”, camarada Sevillano, que quedó lesionado por efecto de las balas que
se incrustaron en su rodilla. El páramo fue testigo de estas primeras
incursiones bélicas.
Pero ni nuestras administraciones, ni nuestros
sevillanos ambientalistas, mencionan o
tienen en cuenta, esta bella e importante riqueza natural que tenemos.
Sevilla tiene una enorme biodiversidad como
dije, el páramo, los boques de niebla, el paisaje cafetero, sus hermosas vistas
hacia paisajes como la hoya del Quindío, nuestro Valle del Cauca, las montañas
que descienden en la tarde. Por esto me atrevo a decir que nuestro
acentuamiento lingüístico cuando decimos Sevilla Valle, es precisamente por
nuestra necesidad de arraigo. Cuando se está inmerso en tantas geografías y
tienes la posibilidad de tener a tu frente los colores del Valle, el verde del
Quindío, las neblinas que bajan del páramo, en esta diversidad, se necesita
arraigo territorial.
Montesquieu, un filósofo francés de la época
de la Ilustración, decía que la geografía formaba el carácter de los pueblos y
de las culturas. Será que tener geografías tan disímiles, pero de tanta
influencia sobre nuestros sentidos y actividades, es una explicación de que
destaquemos en nuestra vida, eso del Sevilla Valle?
Lo digo por el gusto nuestro por la música,
la pintura, el teatro, la poesía. Hace años conocí un campesino amigo, al que
le decíamos “Chuchito” y este señor escribía obras de teatro, dirigía sainetes
campesinos y yo, le transcribía sus escritos con la máquina de escribir en esa
época a máquina. Chuchito, era, lo que en la actualidad se conoce como “gestor
cultural”, organizaba festivales y redactaba cartas. Era un personaje de la
cultura popular. El profesor Argemiro Quintero o “Beethoven” con su
conocimiento musical, que distinguía notas y todo tipo de música de los
clásicos. No quiero mencionar los diferentes poetas, músicos, teatreros, pintores,
y demás practicantes de las artes, de Sevilla Valle. Pero me continúo
preguntando si no es el clima y la
conjunción de regiones, que hacen de Sevilla un espacio geográfico que impulsa
en grandes proporciones el arte y el desarrollo de las personas?
Por lo anterior, es por lo que creo que
siempre contestamos así, para tener un agarradero, cuando decimos que somos de
Sevilla Valle.
Por: Edgar Álzate Díaz
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