Festival Bandola, diversidad
musical y acercamiento entre regiones. Óscar
Gallego Rojas, organizador del evento, aseguró que la celebración es tan propia
del Quindío y de Colombia como la costumbre de tomar tinto.
¿Por qué ir al festival Bandola este año?
El festival
Bandola es un evento muy llamativo, porque para todos los asistentes existe un
referente, porque es una oportunidad de pasar un fin de semana de alegría.
También es un
momento propicio para conocer el municipio de Sevilla, su actividad cultural,
sus paisajes, porque dentro de su ambiente se mezcla lo paisa y lo valluno y
porque tenemos actividades que unen a grandes y chicos, y se genera un
encuentro de la sonoridad y variedad de la música colombiana. Es un espacio
para la sana convivencia, de sonrisas y de colores.
¿Tendrán invitados quindianos este año?
Claro. Martha
Elena Hoyos, nuestra gestora del Cantorío de Mujeres, una de nuestras
actividades centrales, es una hija del departamento del Quindío. También
tendremos grupos como La Versión, la Big Band, de Bellas Artes, que ya han
estado presentes en Sevijazz, otro festival de nuestro municipio.
Los sevillanos
miramos mucho al Quindío como referente cultural y también para unirlo con el
Valle del Cauca.
¿Qué diferencia al festival Bandola de otros festivales
de Colombia?
La modalidad de
encuentro musical, que no es un concurso, lo que hace que haya una
compenetración entre artistas de calidad mucho más amigable y desprevenida. Es
una interacción abierta entre el público y los artistas, hay diversidad musical
y con el paso de los años se ha vuelto un acercamiento muy grande entre los
ritmos colombianos y los jóvenes.
El festival se
ha convertido en una marca registrada de Sevilla, nuestra gente se ha apropiado
de él, es la excusa de muchos para regresar a su tierra. La música es el
pretexto para encontrarse con la gente, se respira amistad y reencuentro.
Eso sería en el caso de los oriundos, pero ¿qué
simbolizaría el Bandola para los turistas? ¿Qué tiene para ofrecer?
Aquí tenemos la
unión universal y local de la música, artistas de calidad, texturas y
experiencias que enriquecen a los asistentes. Retroalimentación entre todos.
¿Qué cantidad de público quindiano tienen cada año?
No sabría decir
cuántos quindianos arriban cada año, pero ha habido gestión allá. Tenemos
cercanía con medios de comunicación, emisoras culturales, amigos que nos han
colaborado. Sabemos que esto tiene que crecer más, porque el Quindío ocupa un
gran espacio del festival, desde la raíz le pertenece.
¿Cree que el festival es un símbolo del Eje Cafetero?
Creo que se ha abierto
un camino. Existe una gran ventaja, que somos un evento concertado con el
ministerio de Cultura, lo que nos da la certeza de que ahí nos mantendremos.
Hemos sabido
moldearnos, tenemos actividades únicas como el Carnaval de Abrazos y esperamos
y aspiramos a llegar más lejos y a convertirnos en un evento fuerte del
calendario anual de Colombia.
Esta versión de festival será la número 18, ¿después de
casi dos décadas cuál es el ingrediente que falta o que le gustaría agregarle
al Bandola?
Nos hace falta
apoyo generoso de las instituciones públicas y privadas. Hay debilidades
económicas, aunque eso no debería ser razón de crisis, porque nuestro festival
tiene un voluntariado trabajando gratuitamente que se ha conseguido poco a
poco, hemos sido muy prudentes en ir dando paso tras paso.
El músico Julián Rodríguez será homenajeado este año,
¿por qué escogerlo a él?
Porque él se
convirtió en uno de los referentes del festival. La razón de ser de Julián es
la música y los organizadores concertamos que merece un reconocimiento a ese
tesón que siempre ha tenido.
Con su música
ha hecho reír y ha hecho pensar a la gente, es crítico desde la música, esculca
la realidad y marca la diferencia con el humor con que la confronta. Permite
que el público se cuestione lo que sucede a su alrededor. Además, es sevillano,
pero a la vez es de todos y lo llevamos en el corazón.
¿Cuál sería la invitación para que el público quindiano
regrese o conozca el festival Bandola?
El festival
Bandola arrancará este viernes, en Sevilla, hasta el lunes festivo. Para
nuestros hermanos del Quindío extendemos la invitación de sentirse en casa,
porque muchas veces Sevilla es una prolongación del café y de nuestro
departamento hermano. La puerta está abierta para que suban, para que estén en
familia, personas de todas las edades tienen cabida aquí, para que nos unamos y
allá cercanía entre nuestra cultura y la gente, para mostrarles que cerca
tienen también un hogar.
Camila Caicedo, para La Crónica del Quindío