El reconocido arquitecto Simón Vélez dijo que la
guadua en Colombia se convirtió en un cultivo ilícito, siendo el único para el
que no hay que pedirles permiso a los gringos para legalizarla. La afirmación
la hizo como una severa crítica a las corporaciones ambientales del país, que
le tienen prohibido a los propietarios de fincas cortar guadua.
Vélez exaltó nuevamente las bondades de la guadua y
dijo que puede ser un cultivo de gran futuro. Destacó que varios empresarios
exportan el producto, a pesar de la talanquera y las prohibiciones que les
ponen las autoridades ambientales. Alertó a los finqueros, proponiéndoles la
guadua como cultivo directo, y no solo como una reserva forestal.
Vélez trabaja un nuevo proyecto en la región, esta vez
en Montenegro, con la familia Peña, donde se propone una parcelación para hacer
predios de una hectárea con vivienda que use diversos materiales, especialmente
la guadua. La Crónica del Quindío habló con el arquitecto de la guadua, como se
le conoce en América latina.
¿Hay en Colombia empresarios dedicados solo al tema de la guadua?
¿Hay en Colombia empresarios dedicados solo al tema de la guadua?
Yo soy uno de esos empresarios, y nuestra gran
pesadilla es la legislación que hay sobre la guadua, es un cultivo ilícito, es
el único cultivo ilícito que no tiene permiso de los gringos para dejarlo
legalizar. A un dueño de finca le tienen prohibido cortar guadua, solamente las
corporaciones regionales por ley pueden dar la autorización para explotar un
guadual.
¿Y se lo dan al dueño de la finca?
Esa ley tan perversa la utilizan para joder al dueño
de la finca y no dejarle comercializar la guadua. Entonces yo siempre le compro
la guadua a la cadena de la corrupción no a la cadena de la producción, que es
como debiera ser.
¿Cuál es la cadena de la corrupción?
Es que el guaduero carga el talonario de permisos en
el bolsillo, y es socio de los funcionarios de las corporaciones autónomas
regionales que dan las licencias. Pero esa corrupción no es culpa de las
corporaciones, es culpa de los fundamentalistas ecológicos, esas son unas
especies de ayatolas que dicen que el mundo se va a acabar mañana, entonces
prohibido cortar la guadua porque está en vía de extinción. La guadua no está
en vía de extinción. Puede llegar a estar en vía de extinción gracias a esa
legislación. Ningún propietario de finca siembra guadua, porque prefiere no
exponerse a la pesadilla de obtener el permiso para que se la dejen explotar,
más bien arrasa la tierra y siembra yuca, o cualquier otra cosa.
¿Cuáles son
los usos tan buenos de la guadua para decir que hay que industrializarla?
Los orientales
no usan el bambú para construir, pero comen bambú, hacen textiles, la industria
de papel de la china tiene un altísimo componente de fibras de bambú, ese
podría ser un potencial gigantesco. Un asiático no concibe la vida sin el bambú
y no entiende como el resto de la humanidad puede vivir sin bambú. Nosotros acá
no nos comemos el bambú. La guadua es uno de los brotes de bambú más exquisitos
que existen para culinaria, y aquí no la sabemos comer, podría ser un renglón
importante, comer brotes de guadua. Los textiles, las telas hechas con fibras
de bambú, la industria de papel en Colombia podría estar fundamentada en la
guadua, o en especies de bambú apropiadas para el papel.
Pero también,
por ejemplo, los tableros que ustedes hacen para la construcción.
Estamos también haciendo laminados y eso es un futuro gigantesco. El 15% de pisos de madera que se comercializan en Estados Unidos son de bambú chino. Colombia tiene bambú de mucha mejor calidad como la guadua, estamos mucho más cerca de Estados Unidos y podría ser un renglón de exportación gigantesco, exportarle pisos de guadua a los gringos o a los europeos, porque el bambú nuestro es mucho más fino, la guadua es mucho más fina que los bambúes asiáticos.
Estamos también haciendo laminados y eso es un futuro gigantesco. El 15% de pisos de madera que se comercializan en Estados Unidos son de bambú chino. Colombia tiene bambú de mucha mejor calidad como la guadua, estamos mucho más cerca de Estados Unidos y podría ser un renglón de exportación gigantesco, exportarle pisos de guadua a los gringos o a los europeos, porque el bambú nuestro es mucho más fino, la guadua es mucho más fina que los bambúes asiáticos.
¿Podría la guadua suplir las afugias que tiene el café
hoy?
Pero de sobra,
porque el café es un cultivo introducido a una región en que ya no es rentable
seguir produciendo café en las montañas, y recogiéndolo a mano con una
artesanía laboral muy costosa. La legislación laboral de Colombia hace justicia
social y está muy bien que sea así, y a un cogedor de café hay que pagarle de
acuerdo con las normas legales y parafiscales. Esa artesanía vuelve
absolutamente imposible pensar que el cultivo del café compita con Brasil que
lo hacen con maquinaria agrícola, es una verdadera agroindustria. El café
nuestro, en estas laderas, es una artesanía demasiado costosa, es un
romanticismo que ningún país es tan rico para mantenerlo. Esto no es el paisaje
cultural cafetero, es el paisaje cultural de la guadua. El café va a
desaparecer muy rápido.
¿La gran alternativa podría ser
la guadua?
Es la única y es nativa, es de aquí.
¿El hecho de ser nativa significa
que agroforestalmente puede tener mayores
posibilidades?
Es decir, usted puede dejar de tocar para siempre el
bosque tropical para que la gente no se meta al bosque a aserrar árboles para
sacar madera, puede producir madera laminada en base de la fibra del bambú, de
la guadua, es mucho más fina y crece mucho más rápido. Es hacer una industria
con el recurso natural que más rápido se renueva en toda la naturaleza. Ninguna
planta crece tan rápido como el bambú, ni genera tanta biomasa en tan corto
tiempo como los ellos. Cuando se corta guadua se está cortando un pasto, el
guadual vuelve y brota.
¿En qué mundo vive Simón Vélez?
En todo el mundo yo voy mucho a la India, a la China,
a Europa y al Quindío. Y eso que me queda más fácil llegar a la India que aquí.
Por Miguel Ángel
Rojas Arias