Tiroteado en La Inmaculada
En hechos que son materia de investigación
por parte de las autoridades judiciales de esta localidad, sujetos desconocidos
dieron muerte a un hombre que caminaba por una de las calles del este sector.
La víctima, quien no pudo ser identificada en
el momento de las diligencias por carecer de un documento que así lo
permitiera, debió ingresar a Medicina Legal sin identificación.
Ante esta situación las autoridades debieron
trasladar el cuerpo hasta la Unidad Local de Medicina Legal en Tuluá, para que
su cuerpo se preservara en una de las neveras mientras se establece su
identidad.
Le puso fin a su vida
Un hombre que se desempeñaba como
administrador de una finca de descanso en esta población desde hacía varios
años, decidió acabar con su vida el pasado sábado según las autoridades.
La infortunada víctima fue identificada por
las autoridades judiciales que adelantaron las diligencias judiciales como
Héctor Darío Roldán Velásquez.
Este hombre el pasado sábado fue hallado
pendiendo de la rama de un árbol, en el interior de una finca de descanso,
ubicada a un costado del Parque Recreacional de esta localidad.
De acuerdo con el reporte, el hecho se
registró en la mañana del sábado en la vereda Carangal, en la vía que de esta
municipalidad conduce a Caicedonia.
Roldán Velásquez se había ganado el cariño y
el afecto de sus allegados y conocidos quienes siempre lo conocieron como una
persona alegre, tranquila, servicial y trabajadora.
“No nos
explicamos qué pudo haber pasado nunca expresó qué tuviera ganas de acabar con
su vida ni tampoco se le vio solo o con preocupaciones ni mucho menos triste”
señaló uno de sus conocidos.
Familiares de Héctor Darío Roldán Velásquez
que llegaron a esta población, trasladaron el cuerpo hasta el municipio de
Finlandia en el Quindío, de donde era oriundo y donde le dieron el último
adiós.
Tristeza, dolor e incertidumbre generó entre
los habitantes de este municipio la determinación que tomó una joven de acabar
con su vida.
Las informaciones suministradas por las
autoridades judiciales del Tercer Distrito, señalan que la víctima utilizó una
cuerda para autoeliminarse.
Omaira Rodríguez, como fue identificada la
víctima, se encontraba a cargo en Instituto de Bienestar Familiar en esta
población, ante la ausencia de sus padres, según se conoció.
La joven de 18 años de edad, adelantaba
estudios de secundaria en una de las instituciones educativas ubicada en el
centro de la localidad.
La estudiante salió de a dar una vuelta y por
la forma en que se presentaron los hechos, tenía todo planeado, pues según las
autoridades la joven dejó cartas a varias personas y al lugar donde se
encontraba estudiando.
La víctima llegó hasta una casa deshabitada
al parecer de propiedad de sus padres y en uno de los sectores de la
edificación se ahorcó.
Este hecho ha generado gran preocupación
entre los moradores, pues solicitan se intensifiquen las campañas sobre salud
mental y evitar que este tipo de hechos se repita.
En un atraco registrado en una de las calles
del barrio San José, perdió la vida el administrador de un establecimiento
público, según el reporte de las autoridades de policía.
El pasado sábado, hacia las 5 y 10 de la
mañana, un hombre le salió al camino al administrador del bar El Rincón de los
Recuerdos, para despojarlo de sus pertenencias. Al oponer resistencia, este
recibió una herida profunda a la altura del pecho al lado del corazón que lo
llevó a la muerte de manera inmediata.
La infortunada víctima fue identificada por
las autoridades judiciales como Juan Carlos Montoya González de 47 años de
edad.
Este hombre, quien desde hace muchos años se
desempeña como administrador de establecimientos públicos, se había ganado el
cariño y el afecto, no sólo de sus patronos sino también de sus allegados y
conocidos.
Este hombre que era conocido cariñosamente
como “Leche”, salió de su establecimiento con destino a su casa, cuando el
homicida, quien según las autoridades se encuentra plenamente identificado, lo
interceptó a la altura de la carrera 50 con calle 42 del barrio San José, donde
se enfrentaron, dejando como resultado el ya conocido.
Sus familiares siempre lo recordarán como una
persona alegre, amable, servicial, de buen comportamiento y muy amiguero.
Juan Carlos Montoya González era hijo de
Hernán y María Enelia, pese a que se encontraba soltero deja un hijo y era el
segundo de cinco hermanos se conoció finalmente.
Fuente| El Tabloide · 17 agosto, 2015