Su estado agónico y ruinoso, no es óbice para
apreciar lo que otrora fue un bello hospital. Hoy yace moribundo: Nadie lo
mira, nadie lo aprecia, nadie lo valora, lo que es una verdadera joya de la
arquitectura hospitalaria de los años sesenta, hoy su corazón late con
dificultad y paradójicamente nadie atiende al paciente en estado terminal.
Ignoro quién lo diseño. Solo pienso, que Ilustres sevillanos deben haber nacido
allí.
Sus fachadas guardan un perfecto ritmo de
alturas, líneas horizontales y verticales
lo conforman. Sus segundos pisos son coronados por cubiertas con aleros, que
son consecuentes y característicos de la arquitectura del eje cafetero,
-Declarada recientemente patrimonio arquitectónico de la humanidad-. En una de
sus esquinas remata con un gran volumen circular, que hace juego con unas
rampas de acceso construidas en piedras ovales gigantes, que semejan una
fortaleza a prueba de todo. Sus fachadas asimétricas no impiden apreciar su
belleza arquitectónica. Su acceso principal está bien determinado y su
distribución interior en el, todavía se alcanza visualizar que fue muy
funcional en lo que respecta a su actividad principal.
Da tristeza verlo. Es un gigante que yace
tendido en la lona, caído como cae un boxeador
ante un fulminante nocaut y empieza el árbitro a contarle hasta diez. En
este caso el Nocaut viene de las malas decisiones gubernamentales en el tema de
la salud. ¿Podrá levantarse de sus cenizas como el ave Fénix y seguir de pie y
en la pelea? ¡¡Creo que sí!!. Si existe la voluntad política y la gestión. Considero, que debería
realizarse una cruzada gigantesca de la comunidad, para salir de este letargo y
buscar la recuperación de esta edificación. ¡¡Deberían apropiarse de esta
causa!!.
No es la primera edificación hospitalaria en
ruinas, igual yacen abandonadas algunas
de las magnificas construcciones del antiguo Seguro Social rematadas y vendidas a precios irrisorios,
quien sabe victimas de que intereses. No es deseable esta suerte para con el
Hospital.
Algunos les he oído decir o conjeturar o
tratar de adivinar que uso darle: Que una institución educativa dicen unos,
otros que un hotel, otros que un centro comunitario, algunos que un centro
geriátrico o un gran Centro Comercial. ¡¡Lo ideal y deseable sería su
restauración!!. Lo que fue diseñado para un uso específico, -en este caso hospitalario-, es difícil darle la vuelta a un uso
diametralmente opuesto, so pena de ejecutar unas reformas radicales a la
construcción y conservar muy pocas cosas. Como se dice coloquialmente “puede
salir más caro el caldo que los huevos”. Ahora. No se descarta cambiarle de actividad ya que Sevilla tiene
un hospital, como es el “Hospital Centenario” que parece ser autosuficiente en
su atención.
El uso que mas aplica puede ser el de una
institución Educativa. Lo más aproximado
y de pronto lo más apropiado. Son 3.450 m2 construidos incluyendo áreas
de segundo piso y exceptuando áreas libres. Se podría aprovechar la
versatilidad de algunos espacios. Podría ser un uso educativo, si. Se debe
realizar algunos ajustes de espacios y cambiarlos por aulas de clases y
servicios administrativos. Creo que es lo más sensato.
Siendo así
las cosas, lo primero que habría que ejecutar es un estudio de
vulnerabilidad sísmica ya que este uso o cualquier otro lo exige. Es una
construcción antigua, la cual hay que someterla a estudios de vulnerabilidad
indefectiblemente. Habría que actualizarla a las NSR/2010- Normas de sismo
resistencia del 2010- que lo más seguro es que arrojaría, que su estructura hay
que reforzarla integralmente.
Por: Germán Peña Córdoba
Arquitecto Universidad del Valle
Matricula profesional: 76700-00969
“Semanario
Independiente Liberal”