En Sevilla
(Valle), en una bella casa construida en 1935, se inauguro un centro cultural “abierto al público
los fines de semana y festivos, que será un espacio para conferencias,
proyectar películas y hacer proyectos con los jóvenes de los barrios
periféricos ―dice Carlos Alberto González, gestor de la iniciativa y reconocido
coleccionista y filántropo―. En los salones, la idea es mostrar, a través de
muebles y objetos, qué pasaba en el mundo mientras Sevilla se desarrollaba como
pueblo. Se trata de un viaje por las estéticas del siglo XX, incluyendo algunas
muestras de arte contemporáneo”. Antes de que la casona abra sus puertas, aquí
va un adelanto del que seguramente será uno de los más importantes centros
culturales del Valle del Cauca. Para que se antoje.
Salón principal
de la casa, construida en 1935. Sobresalen dos esculturas ‘art nouveau’ de
mármol de Carrara y unas bañistas. (Fotografías Olga Lucía Jordán)
Una de las
joyas de la casa es este piano Bellsound, de 1900. (Fotografías Olga Lucía
Jordán)
Uno de los
salones de la casa está ambientado con muebles vieneses o ‘Thonet’ y antiguas
fotografías. (Fotografías Olga Lucía Jordán)
Salón
ambientado con muebles vieneses o ‘Thonet’ y fotografías antiguas. (Fotografías
Olga Lucía Jordán)
En el comedor
auxiliar, muebles y accesorios de los años cincuenta. En las paredes, obras de
Leonel Góngora.(Fotografías Olga Lucía Jordán)
El gran cuadro
es obra de Carlos Eduardo Serrano. A la derecha, una vieja imagen original de
Nipper, el perro de la RCA Victor. (Fotografías Olga Lucía Jordán)
Fuente: Revista Credencial
Video, cortesía del Canal Local Vivavisión
¿Pero, quién es Carlos Alberto González de Greiff?
Crónica escrita el 18 de junio de 2010 por Rafael Duque Naranjo, para www.elciudadanoenlared
Ellos son De
Greiff – me decía Inés Naranjo – cuando se refería a su amiga Alicia, a
Guillermo, Ema o Pedro González de Greiff, éste último el papá de nuestro
personaje sevillano de hoy, Carlos Alberto González de Greiff, el mayor
coleccionista de Art Decó en Latinoamérica con museo propio en Bogotá.
El Art Decó es
un estilo de las artes decorativas que se produjo entre la primera y la segunda
guerra mundial del siglo pasado y que alcanzó su máximo esplendor durante la
Exposición Internacional de Artes Decorativas celebrada en Paris en 1925.
La sensibilidad
y ese gusto exquisito por la concepción del arte le viene a Carlos Alberto por
los De Greiff; su abuela paterna, Cecilia González de Greiff, prima del poeta
León y del musicólogo Otto, le dejó la vena cultural.
El primer De
Greiff llegó a Colombia en 1826 y se estableció en Medellín, se llamaba Carlos
Segismundo Von Greiff y venía de Suecia con su mujer Luisa Petronila Faxe, hija
de Guillermo Faxe, obispo de Lund (Suecia) y canciller de la Universidad de
Upsala. Carlos Segismundo era ingeniero de la compañía inglesa “Frontino Gold
Mines” establecida en Colombia, hizo los primeros planos de la provincia de
Antioquia, abrió los caminos a Urabá y Murindó e hizo el levantamiento
topográfico de Medellín en 1852.
“Soy un
enamorado de la estética – nos manifiesta Carlos Alberto - es mi conflicto, mi
pasión y mi relación con el mundo… Comencé comprando cosas que evocaban la casa
de mis abuelos y mis tías … Cuando tenía 12 años el primer objeto que conseguí
fue una vasija de cobre que compré en mi natal Sevilla a un trabajador de una
finca familiar con el dinero que me dieron mis padres … Ya instalado en Bogotá
sigo comprando antigüedades …. En 1980 viajo a Paris y veo en libros
fotografías de algunas de mis piezas y semejante descubrimiento me acentúa el
gusto de seguir coleccionando y la necesidad de compartir mi colección con la
gente…. Mis mejores adquisiciones las he obtenido en el mercado San Telmo de
Buenos Aires, Las Pulgas de Paris, El Rastro de Londres y Las Pulgas de
Bogotá…. Una vajilla Art Decó que había visto en un anticuario bogotano me
impactó mucho y aunque pedían una cifra astronómica por ella, logré reunir el
dinero; el día que la estrené, recibí la visita de la anterior dueña del
apartamento donde vivo y cuando llegó el servicio de té a la mesa, la señora
por poco se desmaya, era la vajilla familiar que por alguna circunstancia de la
vida le tocó vender”.
A Carlos
Alberto González en su trasegar por anticuarios y ventas privadas de garaje,
también le dio por comprar objetos de los años 50 que nada tenían que ver con
el Art Decó. Fue consiguiendo radios, sillas, jarrones, maletas, mesas,
aspiradoras, secadores de pelo y cosas propias de los años 50, “objetos que se
reconocen porque tienen un lenguaje concreto y forma de ameba, riñón y grandes
puntas”; con todo eso fue enriqueciendo el museo que lleva su nombre y uno de
los aspectos que más se destaca es una muestra de cerámicas que fueron pintadas
a mano en talleres que eran de familias españolas radicadas en Colombia que
tomaron el estilo del arte internacional de la época: Calder, Miró y hasta el
Action Painting, piezas únicas del museo ubicado en Bogotá en la calle 22 con
quinta , en un edificio de clara inspiración art Decó cuya entrada se puede
observar en la fotografía y donde el visitante puede viajar en el tiempo y
devolverse 70 años atrás.
Para lograr
esta memoria local tuve la oportunidad de encontrarme con Carlos Alberto y su
hermana Cecilia, aquí en Sevilla, en “El Polo”, el mismo tertuliadero de hace
años cuando la adolescencia nos sonreía. Ellos siguen orgullosos de su mamá,
Susana Pérez Sanz, que aún vive y disfruta de sus 94 años.
Igualmente,
Clarita Jaramillo González, otra de la parentela De Greiff, propietaria de Casa
“Los Alpes”, un restaurante museo que lleva en sí mismo la identidad de
Sevilla, celebró en el año de 2010, los primeros cien años de existencia de esa
casona esquinera sin ventanas y tan grata a todos nosotros.