Un grupo de sevillanos madrugaron a poner una
ofrenda floral en el busto que se erige en la plaza de La Concordia en homenaje
al inmolado líder liberal Jorge Eliecer Gaitán.
Los "líderes políticos" de la localidad brillaron por su ausencia.
Como se recordará, hoy 9 de abril se cumplen
67 años del magnicidio del líder político y candidato a la presidencia, hecho
que desató el Bogotazo, uno de los episodios más recordados y violentos en la
historia de Colombia. Luego del
linchamiento de Juan Roa Sierra, aparente autor material del hecho, los
ciudadanos realizaron protestas masivas en medio de la indignación, que
condujeron a varios días de caos y destrucción; la esperanza política del país
había muerto.
En esta ocasión, también se rindió homenaje a
'Margarito',
como era conocido don Ramón Evelio Valencia, quien fuera un gran defensor de
los ideales de Jorge Eliécer Gaitán.
Don Ramón Evelio Valencia “Margarito”
falleció el pasado mes de octubre de 2014, a la edad de 78 años, como consecuencia de una insuficiencia
respiratoria. “Margarito” es
considerado como el último gaitanista
que tenía nuestro municipio, pues todos
los días, como en un ritual, desde muy temprano este hombre llegaba a limpiar
el busto del caudillo liberal que está ubicado en la plaza de La Concordia,
frente al palacio municipal. Por lo regular vestía camisa de color rojo
intenso, especialmente el 9 de abril cuando se conmemora el aniversario del
'Bogotazo'.
Su tesoro más preciado lo constituía una
cruz, una medalla de la virgen María y varias condecoraciones, que según él, se
las enviaban del exterior. Además tenía una bolsa donde cargaba las fotos de su
ídolo Gaitán, libros y recortes de periódicos que le regalaban sus amigos más
cercanos.
Los sevillanos gozaban con sus discursos de
tinte político, en donde fustigaba a los gobernantes de turno, a quienes
calificaba de corruptos y malos administradores. De las peroratas de Margarito
no escapaban el alcalde, los jueces, ni los concejales del pueblo.
Ramón Evelio se hizo querer de todo el mundo
en Sevilla pues en su último adiós, como a pocos personajes, se le rindió un
homenaje en el recinto del Concejo Municipal en donde permaneció en cámara
ardiente durante varias horas, pues nunca faltó a las sesiones de esa
corporación, por lo que muchos lo consideraban el concejal número 14.
La iglesia San Luis Gonzaga, fue insuficiente
para albergar a los cientos de sevillanos que se congregaron en ese recinto
para despedir al último gaitanista de Sevilla.
El Ciudadano
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